VALENCIA. La princesa Beatriz de Hohenlohe Langenburg Yturbe ha dado carpetazo a su sicav Capital Langenburg, que despidió el primer trimestre del año con un patrimonio de 5,58 millones de euros frente a los 5,73 millones del cierre de 2015, según la información recabada por este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Se trata de la hermana de Alfonso de Hohenlohe, el gran impulsor de Marbella en la década de los 80, y una habitual de las revistas del corazón, que canalizaba sus inversiones a través de esta sicav gestionada por el Deutsche Bank, concretamente su división de gestión de activos de la filial española de (DWS Investments). Domiciliada en Madrid, con una rentabilidad acumulada en el año del -1,08%, contaba con 118 accionistas aunque solo Beatriz de Hohenlohe contaba con una participación del 87,86% a 31 de marzo pasado.
A priori algo habitual en este tipo de sociedades de inversión de capital variable que "en los últimos tiempos están en el punto de mira de los partidos de izquierda y que un posible triunfo de ellos en las elecciones del 26J tendría su impacto", apuntan desde una gestora de fondos de inversión consultada por este diario.
"A la vista de las apariciones en los 'Papeles de Panamá' y de los 'Papeles de la Castellana' de más de un personaje de la realeza, no me extrañaría nada que la princesa haya optado por cerrar la sicav para no aparecer en ningún sitio, dado que este tipo de sociedades son de dominio público al estar en la web de la CNMV", añaden.
Capital Langenburg, que tal y como contó este diario en agosto de 2014 se vio afectada por la quiebra del Banco Espirito Santo junto con varios empresarios valencianos más, mantenía una exposición a la bolsa del 21,89% al cierre del primer trimestre del año, según el último informe de la CNMV, ArcelorMittal, Ferrovial, Talgo y Telefónica eran la nómina de cotizadas en cartera a esa fecha.
Además también contaba con posiciones defensivas de deuda soberana española, bonos corporativos de empresas como Barclays, Bombardier y Fiat, por citar tres nombres; y participaciones en instituciones de inversión colectiva del Deutsche Bank y Pictet.