La petrolera presidida por Antoni Brufau ha decidido realizar unas provisiones contables extraordinarias por valor de unos 2.900 millones de euros ante el hundimiento del precio del crudo
MADRID (EP). Repsol ha decidido realizar unas provisiones contables extraordinarias por unos 2.900 millones de euros en sus resultados del ejercicio 2015 debido al actual escenario de derrumbe de los precios del crudo, según ha aprobado este miércoles el consejo de administración de la petrolera.
De esta manera, el resultado neto de la petrolera en el ejercicio arrojará unas pérdidas estimadas de unos 1.200 millones de euros. El grupo señaló que estos saneamientos "podrán revertirse positivamente en las cuentas de resultados de próximos ejercicios, cuando cambie el escenario de precios".
Por su parte, el beneficio neto ajustado del grupo se estima que se situé en los 1.850 millones de euros, un 8% más con respecto a 2014 y superando las previsiones realizadas el pasado mes de octubre.
El resultado neto ajustado del cuarto trimestre del pasado año de la petrolera se situará en unos 450 millones de euros, lo que supone un aumento de más del 20% respecto al último trimestre de 2014.
La compañía presidida por Antonio Brufau subrayó que la gestión de los negocios en el periodo se ha producido en un contexto de "intensa y continuada caída de los precios del crudo y gas, por lo que Repsol ha profundizado en la aplicación de sus planes de generación de sinergias, mejora de eficiencias, desinversión de activos no estratégicos y reducción de inversiones".
A este respecto, reducirá en un 20% adicional las inversiones totales previstas para el ejercicio 2016, que ya preveían una reducción del 38% en su plan estratégico presentado el pasado mes de octubre. Así, las inversiones para el próximo año se situarán en torno a los 4.000 millones de euros.
Junto a estas medidas, la petrolera también ha acordado acelerar y aumentar las sinergias derivadas de la integración de Talisman, de las que ya se han identificado cerca de 400 millones de dólares anuales, frente a los 220 millones de dólares estimados cuando se adquirió la compañía canadiense, y materializado mas del 50% de las mismas.
Además, profundizará en el programa de eficiencias. En su conjunto, el total de sinergias y eficiencias alcanzará en 2016 una cifra cercana a los 1.100 millones de euros, mas del 50% del objetivo incluido en el plan estratégico a alcanzar en 2018.
Por otra parte, el grupo petrolero acelerará y continuará también con el programa de desinversiones no estratégicas que impulsó ya el año pasado antes de presentar su plan estratégico y que ya se ha ido materializando con la venta de su participación en CLH, desinversiones parciales en el negocio de gas canalizado o en proyectos exploratorios.
Al cierre de 2015, como consecuencia de estos planes puestos en marcha y de la generación de fondos procedentes de la actividad de los negocios, la compañía redujo su deuda neta en más de 1.000 millones de euros respecto a 2014.
La petrolera destacó que esta reducción refleja que, incluso en un escenario adverso como el de 2015, la compañía ha mantenido su capacidad de generación de caja y retribución al accionista.
En lo que se refiere a la evolución de los negocios, en el área de 'upstream' se estima un resultado negativo de unos 270 millones de euros, mientras que para el 'downstream' se prevé un resultado positivo de unos 490 millones de euros.
Esta mejora del resultado neto ajustado se explica principalmente por la gestión integrada de los negocios de 'upstream', fuertemente impactado por los precios del crudo y gas en 2015, y 'downstream', que ha compensado estos efectos negativos con unos márgenes de refino de unos 8,5 dólares por barril, en niveles históricamente altos, lo que ha permitido conseguir una mayor estabilidad al combinar sus diferentes ciclos de generación de caja.