La Real Senyera de València de 1928 sale del Ayuntamiento para ser restaurada

VALÈNCIA (EFE). La Real Senyera de València, una réplica de 1928 de la enseña original del siglo XVI, ha salido este miércoles del Museo Histórico municipal del Ayuntamiento donde se custodia para ser restaurada y que pueda presidir en 2021 la procesión cívica del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana.

El alcalde, Joan Ribó, ha presidido el cuidadoso embalaje de la emblemática bandera para su traslado al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de la Generalitat (Ivacor), que asume el coste de la intervención íntegra de los daños que "manifiesta por el paso del tiempo".

Ribó también ha anunciado que gracias al convenio con la Universitat de València en el marco del programa europeo Silknow, se va a realizar un estudio para elaborar un nuevo facsímil de la enseña identitaria del pueblo valenciano mediante una nueva tecnología que permita "acercarse a la Senyera original", y "hacer una bandera fácil de llevar y de preservar para el futuro".

La concejala de Patrimonio Cultural, Glòria Tello, ha incidido en que los "síntomas de desgaste" del facsímil son evidentes después de 92 años y ha augurado que esta intervención "va a pasar a formar parte de la historia".

La secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, ha explicado que hasta que la bandera no esté extendida, no se sabrá cuánto se prolongará el "delicado" trabajo de restauración aunque ha asegurado que estará de vuelta "sí o sí" el 7 de octubre, condición que puso el consistorio, para que participe en la procesión del 9 d'Octubre.

El Salón de Cristal del Ayuntamiento ha acogido el embalaje de la Senyera que ha sido extendida, plegada y cuidadosamente envuelta para su transporte hasta la sede del Instituto Valenciano de Restauración.

"Más allá de lo que dicen las leyes, la Senyera es un sentimiento, la representación de nuestro valencianismo, un sentir íntimo y colectivo de pertenencia y de identidad, que renovamos cada año en la festividad del 9 d’Octubre con la solemne procesión cívica de homenaje a la figura del Rey Jaume, fundador del Reino de València", ha valorado Ribó.

"Las banderas no duran eternamente. Están hechas de tejido, seda y oro en este caso, y su conservación se ve comprometida", en este caso porque cada año sale del museo, se descuelga por el balcón y preside la procesión, "lo que la perjudica año tras año", según Ribó, que ha apuntado que el paso del tiempo se manifiesta "en los desgarrones, en el desgaste de la vaina o de los lambrequines de la corona".

Tello ha recordado que cuando en 1927 se encargó una fácsimil de la senyera de 1545, realmente se tejieron tres: la del Ayuntamiento, otra para el Colegio del Arte Mayor de la Seda, y la tercera para el doctor Muñoz Carbonero, que acabó sirviendo de sudario a Vicente Blasco Ibáñez, en su entierro en Menton (Francia).

"La nueva Senyera salió en procesión por primera vez el 9 de octubre de 1928, y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Es la que tenemos aquí. Han pasado más de 90 años y, lógicamente, muestra los síntomas de desgaste que en su día sufrió su antecesora", ha apuntado.

De manera paralela, el Ayuntamiento ya trabaja en el proyecto de elaboración de un nuevo facsímil "porque la actual llegará pronto, si no ha llegado ya, al final de su vida útil, y antes de que se nos deshaga entre los dedos, hay que preservarla, conservada en el Museo Histórico, como su predecesora, para el goce de las generaciones futuras".

El convenio firmado con la UV permitirá hacer un estudio desde el punto de vista de su manufactura, elementos componentes y estado de conservación cuando esté acabado, previsiblemente más allá de marzo de 2021 "ofrecerá información muy valiosa" de cara a plantear la creación de una réplica lo más fiel posible al original.

Tello ha asegurado que hasta que no esté ese estudio no podrán saber lo que costará en tiempo y dinero hacer esa nueva réplica de la Real Senyera de València.