VALÈNCIA. Dos meses después de constituirse las distintas comisiones que conforman la Mesa de la Cultura Valenciana, órgano consultivo generado con el objetivo de institucionalizar la interlocución entre los distintos agentes del sector, la Comisión de Patrimonio, Museos y Artes Visuales tuvo ayer un segundo encuentro en el monasterio de San Miguel de los Reyes. En el encuentro se presentó el libro generado con la colaboración de la Universitat de València que recoge los datos más significativos por los que respecta a hábitos de consumo cultural entre 2003 y 2015, un primer paso previo a la puesta en marcha de la primera consulta impulsada desde la Comunitat, una reunión en la que también se adelantaron a los agentes participantes las fórmulas planteadas para las subvenciones de cara a los próximos presupuestos de la conselleria, una información con la que en la tercera reunión –prevista para otoño- se debatirán los posibles cambios propuestos por las entidades implicadas.
“Vamos a explicar qué tenemos y a pedir que traigan los cambios que creen que debemos aplicar sobre las bases de las subvenciones”, explica la Directora General de Cultura y Patrimonio de Comunitat Valenciana, Carmen Amoraga, quien también dio cuenta a los participantes de la mesa del estado en el que se encuentra la renovada Ley de Patrimonio, una esperada norma que sustituiría a la vigente Ley de patrimonio cultural, que data de 1998. “Acaba de terminar la fase de exposición pública, hemos recogido las aportaciones de los diferentes sectores, los hemos incorporado y ahora se redactará para pasar a Les Corts […] Lo queremos hacer de la mano de los sectores, la sociedad y, también, de la mano de los políticos, no queremos que llegue y lo tumben”, indica Amoraga.
En concreto, en materia de museos y colecciones museográficas, el articulado se manifiesta incompleto y parcial para llevar a cabo una adecuada protección de sus fondos. La evolución y la aparición de nuevas figuras en el patrimonio cultural, la experiencia en la gestión del mismo, y el conocimiento en la aplicación de dicha ley, hacen necesario abordar la tramitación de este anteproyecto de ley. Teniendo en cuenta el punto en el que se encuentra el proyecto, los plazos que manejan en la conselleria apuntan a que será finalmente en 2018 cuando se materialice la nueva normativa. Precisamente, Cultura cerró recientemente el plazo de consulta a través del portal Web de la conselleria para que los ciudadanos y asociaciones más representativas aporten sus consideraciones, proceso que inició en mayo.
La necesidad del cambio normativo "viene motivada por el hecho de que la actual ley resulta, en la actualidad, un instrumento legal insuficiente a la hora de abordar las competencias que tiene la Generalitat en cuanto a conservación y enriquecimiento del Patrimonio Cultural, indicaron entonces desde la administración. Entonces se planteó introducir las figuras de los planes directores de Uso y Gestión de los Bienes Inmuebles de Interés Cultural, remarcar la autonomía de la Comunitat Valenciana respecto al Estado en relación al patrimonio cultural valenciano o establecer legalmente mecanismos de participación en la gestión del patrimonio cultural. Además, con la nueva norma se quiere revisar la definición y las funciones de los museos y colecciones museográficas de la Comunitat Valenciana, incluyendo la obligatoriedad de elaborar un Plan Museológico, crear la figura del Registro de Museos y Colecciones Museográficas del Sistema Valenciano de Museos o incluir entre la documentación requerida para el tratamiento/intervención en bienes muebles la obligación de presentar una memoria del proceso de intervención de los mismos y detallar las condiciones técnicas para el traslado y depósito temporal de bienes muebles.
La comisión ayer reunida está integrada por representantes del Consell Valencià de la Cultura, el IVAM, el Museu de Belles Arts de València, Museu de Belles Arts d’Alacant, el Museu d’Art Contemporani d’Alacant, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, la Universidad Miguel Hernández, la Universitat Jaume I, la Universitat Politècnica de València, la Universitat de València, la Associació Valenciana de Crítics d’Art (AVCA), la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunitat Valenciana (LaVac), la Associació d’Artistes Visuals de València, Alacant i Castellò (AVVAC), la Associació d’Artistes Contemporanis d’Alacant (ACOA), el Espai d’Art Contemporani de Castelló (EACC), la Associació Professional d’Il·lustradors de València (APIV), la Fundación Hortensia Herrero, Per Amor a l’Art, los arqueólogos colegiados de València, Castellón y Alicante y el Subdirector de Patrimonio i Museus, una comisión presidida por el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, y coordinada por la Directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga.
Convertir grafiti en arte sin más es un buen debate, pero efectuarlo en un espacio protegido por ley es cuestionable. Frivolidad y análisis en torno al arte urbano puede ser muy divertido, necesario e interesante, pero reafirmar la provocación como espectáculo es riesgo innecesario