Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de EE UU, celebra hoy la que será su última reunión, dado que mañana Donald Trump anunciará su relevo al frente de la FED
MADRID. El mercado descuenta unas probabilidades muy bajas de subidas de tipos para este miércoles, incluso si la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) sorprendiera aumentándolos, tendría un impacto moderado en los mercados, pues la estrategia de comunicación del organismo ha sido perfecta y, por ello, ya están descontados la mayor parte de los efectos de su política monetaria a medio plazo.
El organismo afrontará un encuentro donde el crecimiento dará margen a su cuidada y progresiva estrategia de salida, mientras que, desde la perspectiva de la inflación, disfrutará del repunte del deflactor del consumo personal (la subyacente en septiembre subió a 1,3% en tasa anualizada). Esta cifra está lejos de niveles de alarma, lo que permitirá reforzar su confianza en la consecución de sus objetivos de inflación, sobre todo cuando los últimos datos de PIB apuntan que la economía estadounidense está creciendo algo por encima de su potencial.
En este escenario, creemos que la FED volverá a subir tipos en la reunión de diciembre. Teóricamente, las compañías vinculadas al sector financiero serían las que más se beneficiarían de dicho contexto. Sin embargo, históricamente no siempre ha sido así y, de hecho, no es este sector el que mejor comportamiento ha tenido en el pasado tras incrementos en los tipos de interés. Por supuesto, la aproximación histórica en este caso se antoja demasiado simplista, ya que siempre hay que analizar pormenorizadamente el contexto en el que se realizó dicha subida de tipos en cuanto a los niveles de partida de la inflación y objetivos buscados
A pesar de la importancia de la cita del FOMC de este miércoles, lo cierto es que la reunión se verá eclipsada por el futuro de la presidencia de la FED. En principio, Donald Trump dará a conocer su candidato para el puesto antes del 2 de noviembre, si bien su carácter imprevisible emborrona cualquier previsión, aunque parezca que sus favoritos sean el gobernador Jerome Powell y el economista John Taylor.
El segundo es percibido como más duro por los mercados, si bien una aplicación de su regla teniendo en cuenta los actuales tipos neutrales y el crecimiento potencial de EE UU, lleva a pensar que sus acciones no serían muy diferentes a las comandadas por Yellen. Asimismo, suele obviarse que la regla (de Taylor) debe aplicarse en un determinado contexto en el que interactúa con la estabilidad financiera, lo cual refuerza la idea respecto a que la descontada dureza de Taylor igual no sea 'para tanto'.
Además, la coexistencia del final del actual mandato de Yellen con tres vacantes, entre los gobernadores y la del vicepresidente de la Fed, obliga a tomar perspectiva, ya que Trump podría jugar con esta circunstancia y generar una composición de la Reserva Federal de su agrado, pero manteniendo a su actual presidenta.
En relación con la renta variable estadounidense, somos más cautos por valoración que con la renta variable europea porque el impacto final de la reforma fiscal no será inmediato y se verá limitado por sus implicaciones sobre los segmentos con mayor propensión a consumir. Además, cabe el riesgo de que, ante una tasa de ahorro que se situaba en el 3,1% en septiembre, parte de los nuevos recursos puedan ir a reponer este colchón.
Somos más positivos con la zona euro por valoración y por el entorno macro favorable. Entre otros datos, las buenas perspectivas recogidas en las encuestas de confianza apuntan a que estamos ante una fase expansiva que se retroalimenta. Así mismo, pensamos que este escenario favorable para la Eurozona no debería estar en entredicho ni por la coyuntura política, ni por los actuales niveles del euro.
También somos positivos y estamos sobreponderados en emergentes. En términos generales, su posición es más sólida ante un escenario de menor generosidad por parte de los grandes bancos centrales desarrollados gracias a las mejoras observadas en su estructura de financiación. Además, estas economías son de las grandes beneficiadas de la sincronización del crecimiento mundial por su mayor exposición a los flujos comerciales y, en casos concretos, a las materias primas que se encuentran muy ligadas al ciclo global.
En los compartimentos de Imdi Funds FI estamos infraponderados en renta variable de EE UU. El peso sobre el total de renta variable es del 45,75% y tenemos cubierto un tercio de la posición en dólares. El riesgo dólar representa un 30,5% de la exposición a renta variable.
Comité de inversiones de Imdi Funds