La supermanzana de Orriols transformará 8.700 m2 del barrio en zonas peatonales y ajardinadas

VALÈNCIA. (EP) La supermanzana que la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana del Ayuntamiento de València ha proyectado en el barrio de Orriols transformará 8.700 metros cuadrados de esta zona de la ciudad en espacios peatonales, ajardinados y accesibles.

La Junta de Gobierno Local del consistorio aprobará el viernes este proyecto, una actuación que cuenta con una inversión de 2,4 millones de euros, financiación europea a través de los Next Generation (1,8 millones del total) y un plazo de ejecución de seis meses. Se prevé que las obras acaben antes de finalizar 2023.

Así lo ha indicado este martes la vicealcaldesa y edil de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, en la rueda de prensa ofrecida para dar a conocer los detalles de la intervención que procederá a la reurbanización de las calles Padre Viñas, Duque de Mandas, San Vicente de Paul y Reig Genovés.

Gómez ha asegurado que este es "un proyecto muy esperado" que "supone la regeneración y la recuperación de todo el entorno urbano del barrio de Orriols". Tras ello, ha destacado los "muchos esfuerzos de inversión y de recuperación urbanística y social" que el consistorio está haciendo en esta zona de València.

La responsable municipal ha explicado que la administración local comenzó a desarrollar entre 2019 y 2020 este proyecto, que ha calificado de "muy complejo" por el volumen de reurbanización que contempla. Ha resaltado que la supermanzana se generará sobre "un entorno muy importante" que representa "prácticamente todo el casco histórico de Orriols", una zona con un conjunto de "complejidades que se tenían que solucionar como distintos desniveles y muros".

De este modo, Gómez ha subrayado la eliminación de "la frontera" existente en la calle Arquitecto Rodríguez, "que divide el barrio". Ha explicado que en este punto se quitará la escalera y todo el muro para dar paso a un talud vegetal, una rampa que conectará el entorno de forma amable, fácil y con pendientes muy suaves".

A estas características se suma, según la titular de Desarrollo y Renovación Urbana, una "carga importante de suministros" que se han revisado para planear la actuación. Ha concretado que la superisla contempla "agrupar una serie de manzanas hoy delimitadas por viales por los que pasa tráfico rodado", con calles interiores "que se usan para aparcamiento", y proporcionar "el máximo espacio peatonal posible".

Sandra Gómez ha valorado, asimismo, el proceso de participación entre los redactores del proyecto y los vecinos "para establecer las prioridades y las necesidades del barrio" y elaborar una intervención "que cumpliera con las expectativas" de quienes residen en él.

"El resultado es que por fin tenemos un proyecto aprobado, un proyecto que cuenta con el visto bueno de todos los servicios del Ayuntamiento de València y que se va a aprobar en la Junta de Gobierno del próximo viernes", ha manifestado la vicealcaldesa. Ha precisado que a partir de esa aprobación, entrará a licitación y ha subrayado que durante 2022 se empezará "ya a ver cómo se desarrollan las obras de la supermanzana del barrio de Orriols".

Gómez ha agregado que la reurbanización prevista supondrá conectar el entorno sobre el que se actuará "con otros espacios ya peatonalizados y recuperados en el anterior mandato como el Jardín de la Ermita o con el centro de educación infantil Bartolomé Cossío", para "generar también un entorno escolar más seguro".

La edil ha apuntado que ahora el suelo que se transformará en supermanzana tiene "aceras estrechas, absoluta ausencia de vegetación y un grave problema de accesibilidad en Padre Viñas y Agustín Lara (ha dicho que "por fin se tirará el agujero, el muro de la vergüenza en esta vía) con la calle Arquitecto Rodríguez" por la existencia de "un muro con unas escaleras que es totalmente inaccesible para las personas con diversidad funcional", mayores o paso de carros infantiles.

A este respecto, ha agregado que se ha generado "un desnivel muy importante" que ha creado "una barrera y un muro que ha aislado y dividido el barrio en dos". "Era una de las reivindicaciones de los vecinos eliminar esa frontera y permeabilizar las dos zonas del barrio de Orriols para conectar las históricas, que están sobre todo en la plaza de la Ermita, con todas las calles que la rodean", ha afirmado.

Sandra Gómez ha aseverado que se busca "mejorar el espacio público y el paisaje urbano; generar un espacio renaturalizado ante la actual ausencia de zonas verdes; promover la accesibilidad universal; incluir la perspectiva de género en el diseño; mejorar la seguridad del espacio público, algo "muy importante y prioritario" en Orriols; y facilitar la movilidad sostenible".

La vicealcaldesa ha expuesto que se generará "un espacio peatonal continuo", así como jardines y zonas de estancia que conectarán con el Jardín de la Ermita y con la plaza Gloria Fuertes, para dar paso a un cambio en la forma de caminar y relacionarse en esas calles. Habrá nueva repavimentación (en las zonas de circulación serán de hormigón prefabricado con distintos colores), mobiliario urbano, juegos infantiles alumbrado y vegetación (las zonas verdes tendrán sistemas de drenaje sostenibles para recoger el agua de lluvia).

"Desde el urbanismo no solo hacemos las ciudades más amables, dando respuesta a cualquier tipo de familia y persona; más humanas y más verdes, sino que también rompemos fronteras sociales" y todo aquello que genera "barrios distintos".

Preguntada por los aparcamientos que se eliminarán y por las alternativas de estacionamiento, Gómez ha dicho que no son muchos los que desaparecen y ha insistido en que la reurbanización de toda la zona prevista responde a "una reivindicación histórica de los vecinos", a la vez que ha dicho que se garantizará en las zonas peatonales los accesos a garajes de residentes, carga y descarga y vehículos de emergencia.