VALÈNCIA. Parecía que estaba todo dicho y acordado, pero no. La aprobación de la ley de la tasa turística que hace unos meses acordaron presentar los partidos del Botànic II en Les Corts -PSPV, Compromís y Unides Podem- vuelve a quedar en el aire tras las dudas que este martes mostraron los socialistas. Su síndica, Ana Barceló, evitó confirmar si su formación votará a favor en el próximo pleno del texto que en su día consensuaron los tres socios de gobierno.
Previsto para el próximo 14 de julio, el último pleno de Les Corts del actual periodo de sesiones tendrá entre sus puntos la toma en consideración de la proposición de ley de la tasa turística. Un pistoletazo de salida que debe servir para que se inicien todos los trámites parlamentarios necesarios para que el gravamen sea aprobado y finalmente entre en vigor. Que lo haga finalmente, sin embargo, es una incógnita.
La portavoz del PSPV en el Parlamento valenciano evitó pronunciarse tras la Junta de Síndics sobre el sentido del voto de su grupo a la implantación de este impuesto que gravará las pernoctaciones turísticas que el tripartito pactó en abril sobre el papel. No lo hizo una, ni dos, ni tres veces. Sorteó las preguntas de los periodistas hasta en cuatro ocasiones.
Barceló indicó varias veces que antes de tomar una decisión, el PSPV mantendrá una reunión con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias para "escuchar a los ayuntamientos". Pero tampoco dilucidó si esa reunión servirá para que los socialistas decidan hacer una cosa o la contraria: apoyar su propio texto, u oponerse a él.
Tras hace hincapié en que no existía "compromiso" de su partido para votar a favor, sino para que la iniciativa fuera simplemente presentada, insistió en que en cualquier caso, si la tasa "fuera aprobada, no entraría en vigor hasta 2024", puesto que ya se validó una moratoria de un año desde que se publicara el texto definitivo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
El cambio de postura del PSPV no es trivial. Sin el apoyo de los socialistas, con una mera abstención de los 27 diputados, la proposición decaería porque tan solo sumaría el apoyo de Compromís y Unides Podem. En total, 25 parlamentarios frente a los 42 que representan PPCV, Vox y Ciudadanos. Aunque los 5 no adscritos terminaran apoyando la tasa -algo que no ocurrirá-, tampoco sería suficiente para verla validada.
Tampoco resulta casual que la proposición de ley haya sido incluida en el orden del pleno de la próxima semana sin el criterio favorable de la Conselleria de Hacienda, gobernada por los socialistas. Una circunstancia que Unides Podem achacó, sin embargo, a que este trámite debía haberse hecho en pleno intercambio de carteras entre Vicent Soler y Arcadi España.
El diseño pactado entre los socios del Botànic II establecía una tasa de 0,5 euros que pagarían aquellos que se alojaran en campings, hostales, pensiones o albergues. Esta aumentaría hasta los 2 euros a partir de hoteles de 4 Estrellas o superior. Y como máximo se pagaría por pernoctar siete días, por lo que la cuantía nunca superaría los catorce euros.
Se trata de un tributo autonómico exento por la Generalitat al 100% pero en el que la administración autonómica permite a los municipios establecer si así lo desean un recargo por el mismo importe. El tributo cuenta con el respaldo de sindicatos, federaciones de vecinos o expertos universitarios y con la frontal negativa de la patronal y de los partidos de la oposición.
Para los socialistas, tal y como dejó claro el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, no es el momento de aprobar una medida de este tipo, y menos con la inflación por las nubes. Tampoco lo fue en la legislatura pasada con una situación económica totalmente diferente a la actual.
Sin embargo, sus dudas después de haber pactado con sus socios y ahora desdecirse provocarán a buen seguro otro enfrentamiento en el tripartito, pues tanto la síndica de Compromís Papi Robles como el diputado de Unides Podem Ferran Martínez celebraron que el pleno sirviera para que este gravamen comenzara su tramitación y confiaron en que pudiera ser validado "antes de final de año".