RESTORÁN DE LA SEMANA

La taula de Yoon

Seúl perdió un restaurante español y Ruzafa ganó un restaurante coreano

| 15/11/2019 | 1 min, 26 seg

La culpa fue del estrés de la capital de Corea del Sur y del recuerdo de los encantos del cap i casal, donde Haesung Yoon se formó como cocinera. «Teníamos un restaurante español en Seúl, pero estaba muy cansada porque lo tenía que llevar todo, Raúl (su partner in crime, responsable de la sala en La taula) no hablaba el idioma. El restaurante iba muy bien, pero no estaba contenta, mucho estrés. Me quería volver, porque me gustaba mucho València de cuando era estudiante. Así que vinimos».


Yoon aterrizó en Toshi hasta que se aventuró con su propia movida en el 19 de la calle Doctor Serrano. Starter pack de restaurante ruzafero -ladrillo visto, entarimado en contraste con las paredes blancas sin enlucir, maderas aquí y allí y réplicas de la silla Eames-, alegría y una carta muy corta pero suficiente para iniciarse en la idiosincrasia de la cocina coreana: bibimbap (arroz con cosas, pero cosas ricas como carne salteada con salsa picante, huevo y verduras), mayal gimbap (mini makis de verduras) o lo más divertido, los saam sets de pollo con queso gratinado o cerdo picante, un compendio de cuenquitos y platitos con los que elegir tu propia aventura de mezclar, enrollar, guarrear, mojar aquí y allí y mancharse hasta los codos. 

«Intento hacer la comida lo más auténtica posible. Por suerte no es como hace treinta años, puedo conseguir casi todo los productos menos algunas verduras que no se gastan en Europa. Picante…  bueno, le pongo menos picante, jaja».

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