Hay algo que permanece inalterable a lo largo de la historia: la necesidad de seguridad por parte del ser humano, llegando a usar el recurso de la guerra
Tras los atentados de París se vuelve a la idea de que estamos inmersos en la tercera guerra mundial por capítulos, como ha repetido el Papa Francisco desde el verano del 2014, o en la segunda guerra contra el terrorismo, como acaba de escribir el analista Oscar Elia del GEES. O quizá simplemente en un "acto de guerra", como afirmó el Presidente Hollande tras el ataque de comandos Yihadistas en París el 13N, aunque otros prefieren negar que se esté desarrollando esa categoría bélica, pese a que los "malos" han manifestado su voluntad de estar en guerra contra la Civilización Occidental.
En los tiempos en los que vivimos, muchas cosas, casi la mayoría, han cambiado en las sociedades hipertecnológicas, pero hay algo que permanece inalterable: la necesidad de seguridad por parte del ser humano y, por lo tanto, de defenderse y proteger sus intereses, llegando a usar el recurso de la guerra. En nuestro acervo cultural existe el concepto de la guerra justa, cuya construcción jurídica desde la perspectiva moderna se debe a los clásicos de la escuela de Salamanca, fundadora del derecho internacional, como fueron el dominico Francisco De Vitoria y el jesuita Francisco Suarez.
Este derecho a la defensa, a la guerra justa, se recoge en artículo 51 de la Carta de la ONU. En base a este derecho, los USA, tras el 11S, invocaron el art. 5 del Tratado de Washington para reclamar el apoyo de los socios de la OTAN e ir a la guerra. Ahora es Hollande, de forma parecida a como lo hizo George W. Bush, el que reclama el compromiso de la defensa colectiva de sus aliados en base al art. 42.7 del Tratado de la Unión.
Todo ello nos lleva a pensar que si las acciones bélicas de los USA en el 2001 se denominaron Guerra contra el Terrorismo -GcT-, en la actualidad, perfectamente, las acciones armadas que ya se están produciendo y se producirán contra el DAESH se pueden llamar 2ª GcT o GcT 2ª parte, por las conexiones e identificaciones existentes de escenarios y de grupos étnicos-religiosos participantes.
¿Europa será capaz por sí sola de generar una coalición como algunos pretenden, al igual que la liderada por USA en la GcT? Pues pudiera ser que no, y además ya existe una liderada por USA (desde el 10/IX/2014) con el respaldo de la ONU (Rs CS. 2170/2014), y habría que considerar lo siguiente.
En primer lugar hay que fijar claramente un objetivo político a las operaciones militares. Éste, que sería claramente la erradicación del Estado Islámico, conllevaría efectos colaterales, quizás no deseados por muchos actores. Por ejemplo, la reafirmación en el poder de Al-Assad, el incremento de la presencia de los Chiíes-Iran en Irak, el fortalecimiento de la posición internacional-regional del pueblo kurdo o una mayor presencia occidental en el área. Con todo esto, la decisión se iría complicando.
La segunda cuestión, ¿quién lidera la coalición? Recordemos que no llegaron a pasar dos semanas cuando la OTAN tuvo que hacerse cargo de la misión de Libia después de los primeros ataques franceses, en un escenario mucho más cercano que el de Mesopotamia y con unos propósitos muchos más limitados. La interoperatibilidad conjunta (tierra, mar y aire) y combinada (varios países) de diferentes Ejércitos a miles de kilómetros de sus bases/países y en un Teatro de Operaciones tan extenso es de tal complejidad que, en la actualidad, la única organización capaz de ello es la Alianza Atlántica, y por lo tanto hablamos de los USA y sus capacidades estratégicas. Así, se vuelve a complicar la decisión de intervenir, dado que no se ve a Obama, por el momento, muy predispuesto a una guerra total contra el DAESH.
Tercer aspecto: ¿qué perfil tiene la misión? Pues la actual, liderada por USA, y en la que participa España, es básicamente de entrenamiento. Tendría que reconfigurarse, analizar si además del apoyo de Training (entrenamiento) y de capacidades Logísticas, se incrementan el apoyo de Fuegos -artillería y sobretodo apoyo aerotáctico- y, la gran discusión, si se aportan “Botas sobre el terreno”, con todas las implicaciones que conlleva, políticas entre otras, y que dan para otro artículo.
A los pocos días del ataque en París, acaba de ser de nuevo un hotel en Bamako objetivo del terrorismo islámico, en esta guerra irregular, asimétrica, o incluso híbrida, que plantean estas multinacionales del crimen, como son el ISIS, Al-Qaeda, Boko-Haram etc., contra la Civilización. Aunque aparentemente, como en el 13N han tenido un éxito Táctico (han logrado sus objetivos, aterrorizar a la población), pero ha sido un error Estratégico del Daesh (como ocurrió con los USA en el 11S), pues va a reactivar y potenciar el sentimiento y necesidad de la Defensa en Europa contra ellos. Y aunque la maldad es una Hydra con la que hay que estar atento para evitar que sus cabezas y tentáculos se reproduzcan, la lucha del Bien contra el Mal es una constante en la Historia, en la que el Bien ha prevalecido y ha permitido a la Humanidad progresar.