VALÈNCIA. (EP) La Unió de Periodistes Valencians advierte que el periodismo y sus profesionales han sufrido "y continúan sufriendo" los límites a la libertad de información, "ahora con la nueva excusa de la pandemia". "La pandemia y las medidas sanitarias como excusa para restringir el libre ejercicio de una profesión esencial. ¿Tiene algún sentido?", se pregunta.
Con motivo del Día Mundial por la Libertad de Prensa, hace balance de la "paradoja" de todo lo vivido en el año de la pandemia, cuando el periodismo fue considerado una actividad esencial porque había que seguir informando a la población durante los meses más duros del confinamiento: "El periodismo no podía cerrar. El periodismo no es prescindible porque tiene una función de servicio público".
Sin embargo, esta organización profesional se pregunta si tiene algún sentido "impedir el acceso de periodistas y fotoperiodistas a los actos con la excusa de un aforo restringido que no se practica con el resto de invitados", así como de "querer informar a la ciudadanía mediante las señales 'pool' que únicamente transmiten un punto de vista".
"¿Tiene algún sentido alejar a los periodistas de los acontecimientos dándoles la única opción de seguirlos vía pantalla de televisión? ¿Tiene algún sentido una rueda de prensa con preguntas de periodistas filtradas o censuradas previamente por los gabinetes de comunicación? ¿Tiene algún sentido aplicar una desescalada en todos los ámbitos excepto en el del periodismo?"
Para la Unió de Periodistes, el único sentido es el intento de limitar la libertad de información "una vez más", cuando los que piden ejercer la profesión con libertad son los periodistas que, cuando no había mascarillas y la población estaba confinada, salían a la calle "sin protección, sin saber muy bien qué era todavía el coronavirus".
"Somos los periodistas que, a pesar de no cerrar los medios, hemos sido enviados a un ERTE o hemos visto recortar nuestros ingresos por la cancelación de las colaboraciones 'freelance'. Somos los periodistas que, a pesar de ser esenciales, hemos sido tratados como personal totalmente prescindible", denuncia.
Los periodistas valencianos se preguntan "cómo puede ser normal en una democracia tener que estar reclamando la derogación de una 'ley mordaza' que sanciona a periodistas por hacer su trabajo", con el ejemplo de Mireia Comas, fotoperiodista detenida por los Mossos cuando cubría un desahucio. Ella recogerá este año su premio Llibertat d'Expressió en nombre de todo el colectivo porque "su caso es tristemente un ejemplo, y no una excepción".
Más allá de "las consecuencias nefastas de las leyes mordaza", la Unió lamenta que se esté convirtiendo en una costumbre los "vetos" de partidos políticos a periodistas y medios de comunicación, las ruedas de prensa sin preguntas, el "ataque constante" a los medios públicos o el "señalamiento" de periodistas.
"Asistimos a una estrategia intolerable y peligrosa de excluir la voz de quien tiene que fiscalizar el poder", avisa, sin negar "la culpa y responsabilidad de los periodistas en el desprestigio de la profesión".
Se trata, a su juicio, de un intento de minar la credibilidad de la ciudadanía en el periodismo, aunque recuerda que sin periodismo lo que queda es "mera propaganda que nada tiene que ver con los derechos constitucionales de periodistas y ciudadanía" porque sin periodismo no hay democracia.
Es más, la organización lamenta que los profesionales del periodismo siguen bajo "la soga de la precariedad y los despidos" y lo relaciona con el impacto negativo de la pandemia sobre la libertad de información.
Por este motivo se celebró en diciembre una protesta unánime de la profesión para reclamar a la Generalitat un plan de ayudas públicas para el sector vinculadas al mantenimiento de los puestos de trabajo. Un plan que continúan exigiendo y que, en su opinión, debe servir para fortalecer unos medios de comunicación sin los que la democracia será más débil.
"Eso sí, queremos medios con periodistas. A los poderes públicos les decimos que sin periodismo no hay democracia, pero a las empresas periodísticas les recordamos que sin periodistas no hay periodismo", recalca la Unió.
Así recuerda a periodistas como David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso cuando trataban de hacer periodismo, "el periodismo honesto de narrar esa realidad olvidada y silenciada: Periodismo, al fin y al cabo".
