VALENCIA (EFE). La Unió y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) han pedido al Gobierno central y a la Generalitat que investiguen a nueve supermercados por presuntamente vender cítricos a pérdidas, una práctica prohibida por ley.
Ambas entidades informan en un comunicado de que han solicitado a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, y a la Dirección General de Comercio y Consumo de la Generalitat que abra esta investigación "y se tomen las medidas oportunas al efecto".
La Unió y AVA-ASAJA han realizado un estudio pormenorizado supermercado a supermercado y han detectado que nueve de ellos han podido incurrir en una posible venta a pérdidas, práctica prohibida por ley.
Según explican, algunas de estas cadenas de distribución no firmaron el Acuerdo de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria, impulsado recientemente desde el Ministerio de Agricultura para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
Tras los resultados de esas visitas La Unió y AVA-ASAJA han remitido hoy un escrito a la AICA y a la Generalitat para que investiguen estas supuestas prácticas que aplican los supermercados más implantados en la Comunitat Valenciana.
También han solicitado una reunión con el Director General de Comercio y Consumo de la Generalitat, Natxo Costa.
El Ministerio de Agricultura, a través del Estudio de la Cadena de Valor y Formación de Precios del Sector Cítrico, establece que el umbral de rentabilidad para la naranja se debe situar en un precio final para el consumidor (IVA incluido) de 1,08 euros el kilogramo y para la mandarina en 1,19 euros/kg.
Según las organizaciones agrarias, todas las cantidades que se sitúen por debajo de ese precio de venta al público son pérdidas para el agricultor.
"La mayor parte de los supermercados, por no decir todos, incumplen el umbral de rentabilidad que marca el Ministerio de Agricultura en el caso de los cítricos", denuncian.
Además, indican que la horquilla de precios actual de venta al público que hay en esos supermercados por debajo de ese umbral va en naranja desde los 0,59 euros/kg a los 0,99 euros/kg, mientras que en mandarina se encuentra desde 0,89 euros/kg a 0,99 euros/kg.
Afirman que las consecuencias de estas actuaciones de los supermercados "no se han hecho esperar" y existe ya una "significativa ralentización de las compras de cítricos en el campo y una gran preocupación entre los agricultores porque se traslade también posteriormente a un descenso en las cotizaciones en origen".
A juicio de las organizaciones agrarias "no hay justificación alguna para que los supermercados actúen de este modo".
Consideran que se trata de una "estrategia comercial que atenta contra la coyuntura del mercado citrícola y amenaza seriamente con arruinar un ejercicio que reunía hasta la fecha todos los rasgos objetivos como para poder resolverse en términos razonables para todos los agentes que intervienen en el proceso".
Las organizaciones agrarias recuerdan que la cosecha de cítricos en la Comunitat Valenciana ha experimentado una reducción del 22 % y que hasta el momento la campaña se ha venido desarrollando a un ritmo sostenido y en medio de un ambiente favorable de compras en el campo.
Ese clima, que rompe la tendencia sumamente negativa que han tenido que afrontar los productores durante los últimos años, "podría verse truncado como consecuencia de estas prácticas comerciales a cargo de la gran distribución que no se corresponden con la realidad del mercado y cuya finalidad es la de distorsionarlo para obtener el máximo beneficio y a costa de los eslabones más débiles de la cadena de valor", concluyen.