VALÈNCIA. Este lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó los resultados de un macrosondeo de intención de voto realizado en marzo y basado en 16.800 entrevistas. Un estudio que, más allá de otorgar una victoria cómoda al PSOE con una horquilla de 123 y 138 diputados, resulta revelador porque otorga por primera vez al Partido Animalista Pacma la opción de obtener representación en el Congreso de los Diputados con hasta dos diputados, uno por Valencia y otro por Barcelona.
Un escaño que, en caso de que obtenerlo por la circunscripción de Valencia, ocuparía Raquel Aguilar, coordinadora de Pacma en la provincia. Aguilar es también candidata a la Presidencia de la Generalitat en estas elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 28 de abril.
Ingeniera agrónoma de profesión y actualmente docente de un ciclo formativo de grado básico en la rama agraria, admite que le sorprendió el resultado de la encuesta "pero tampoco demasiado porque elecciones tras elecciones" están viendo "cómo cada vez hay más gente que apoya al Partido Animalista".
No en vano, la evolución del número de votos a esta formación, especialmente en la Comunidad Valenciana, se ha triplicado desde los comicios de 2011, cuando en las elecciones generales cosechó 12.508 votos en la Comunitat Valenciana. En los comicios de 2015, el partido obtuvo 223.000 en toda España; casi 25.000 provenían de la autonomía valenciana.
Y apenas seis meses después, en la cita en las urnas del 26 de junio de 2016, Pacma sacó 284.848 votos de los cuales 32.498 procedían de la Comunitat. Esos 284.848 votos son solo 1.367 votos menos que el PNV, que obtuvo 5 diputados, 100.000 más que EH Bildu (2 diputados) y 206.000 más que Coalición Canaria (1 diputada). Debido al sistema electoral que penaliza la dispersión del voto por toda España, Pacma no logro ningún escaño.
Un crecimiento que Aguilar, votante desde 2003 del entonces llamado Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal -siglas de Pacma- que más tarde se convertiría en Partido Animalista Pacma, subraya que han ido trabajando desde la formación a través de "redes sociales y actos en la calle", donde son muy activos. "Ahí es donde nos damos a conocer y hemos conseguido ir sumando colaboradores. Al no financiarnos por los bancos y no tener representación, hemos tenido por una parte un problema de invisibilidad en medios que nos ha impedido crecer de forma rápida y por otra no tener músculo económico para hacer grandes actos para presentarnos a la gente", explica la coordinadora.
Pacma se estructura en grupos de trabajo a nivel provincial que no cuentan con sede y funcionan a través de donaciones. "Existe un pequeño equipo que trabaja para el partido, pero el resto son voluntarios con los que nos vamos reuniendo en cafeterías y adaptando las agendas a las profesiones que cada uno tiene", indica Aguilar.
En los próximos días, el partido en la Comunitat Valenciana presentará su programa electoral en el que más allá de centrarse en cuestiones singulares del territorio, imperará un "propósito principal": "Abolir la tauromaquia, que es el estandarte del maltrato animal en este país y poner fin al sufrimiento de los animales que son llamados a participar en cualquier tipo de festejo como los caballos de tiro y arrastre", expone Aguilar.