CALLOSA D'EN SARRIÀ. La temporada de recogida del níspero se adelanta este año en la Marina Baixa. En Callosa d'en Sarrià han comenzado con la cosecha del fruto y se espera que se extienda hasta finales de mayo. Una vez más, las consecuencias de la falta de lluvias siguen siendo importante: los productores prevén que se reduzca entre el 20 y el 30% los kilos obtenidos para este año. Así lo explica a este diario el gerente de la Cooperativa de Callosa, Andrés Llorca.
La situación es parecida a la del año pasado, cuando también se tuvo que iniciar antes la campaña de recogida. Y los motivos siguen siendo iguales, la escasez de precipitaciones y la primavera adelantada. Precisamente, este jueves la comarca entraba en alerta por escasez hídrica por el bajo nivel de almacenamiento de agua.
Ahora, los productores esperan que la lluvia que no ha llegado hasta ahora, no venga en lo que resta de campaña porque en lugar de beneficiar, les perjudica. Como consecuencia de la situación hídrica, estiman que la cosecha sea hasta un 30% inferior a la de un año normal. Si fuera así, pasarían de las más de 11.000 toneladas en una temporada habitual, a unas 8.000 toneladas, según explicó Llorca, que señaló que la cantidad podría variar según vaya evolucionando la cosecha en las próximas semanas.
Por lo que respecta a la calidad del fruto, dijo que era buena, con algo menos de calibre general. Y es que otra de las consecuencias de la falta de lluvias es la dimensión del níspero, "los más gordos escasean", apostilló.
En la actualidad, desde la Cooperativa siguen negociando la venta de su producto a grandes supermercados. Así, reseñó que debido a la situación expuesta y el aumento de costes de producción, están tratando de que el precio de venta sea mayor al de otros años. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría del níspero de Callosa se exporta a otros países, con Italia como el gran consumidor, pero también a Francia, Alemania o Reino Unido. Por otro lado, continúan en la búsqueda de personal para recoger la cosecha estos días. La necesidad de trabajadores es de entre 500 y 1.000 empleos.
De este modo, Llorca reseñó que el problema laboral es uno de los motivos por los que los productores están cambiando al cultivo de aguacates, "requiere menos manos de obra", explica. El empresario lamenta que cada vez hay más dificultades para completar las plantillas, para lo cual, siguen acudiendo a entidades de trabajo temporal, anuncios, llamamientos, etc.