VALENCIA, (EFE). Expertos en Pediatría, Nutrición y Psicología aconsejan seguir con la lactancia materna tras un año e incluso más allá de los dos, ya que aporta al bebé hasta el 40 % de los nutrientes necesarios y potencia su inteligencia, aunque matizan que no debe ser en exclusiva para no generar déficit nutricional.
Las Verdades y mentiras sobre niños que maman más de un año han sido abordadas en Torrent (Valencia) por especialistas en nutrición y psicología en una charla organizada por la Asociación Mammalia con motivo de la celebración, en octubre, de la Semana mundial de la lactancia materna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna en exclusiva hasta los 6 meses, aunque a partir de esa etapa aconseja mantenerla hasta los dos años o más pero introduciendo alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados.
Uno de los participantes en la charla, el dietista y nutricionista Julio Basulto, sostiene que hay estudios que concluyen que los niños que siguen tomando leche materna después de un año de edad son "más inteligentes, seguros y menos dependientes". "La leche materna es algo tan natural como dormir, respirar o pestañear, es un alimento diseñado específicamente para bebes y es una forma natural de dar calorías y amor a los niños", señala.
A su juicio, un niño a partir de un año "no deja de ser lactante" y debe seguir tomando leche materna, aunque combinada con otros alimentos, y considera que la "obligación" de los profesionales sanitarios es "enumerar los beneficios de la leche materna y los riesgos de la artificial". "Una de las principales mentiras es decir que la composición de la leche materna es menos efectiva con el tiempo, ya que el porcentaje de grasas y calorías aumenta cuanto más tiempo esté el bebé tomando teta", explica.
También ha intervenido en el encuentro el psicólogo Alberto Soler, quien asegura que, aunque extraña ver a niños con dientes y que ya pueden correr "tomando teta", es "abrumadora la evidencia" de que mientras el sistema inmune está en desarrollo el menor sigue beneficiándose de la leche materna. Del mismo modo, opina que son falsos "mitos" como el que la lactancia materna prolongada hace que los niños sean más dependientes o los lleva a tener un "trauma", y asevera que es "todo lo contrario".
Por otra parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Pediatría, Pilar Codoñer, afirma que todos los pediatras tienen "claro que la leche materna es lo mejor, es un puntal para el niño en las primeras edades", pero, a partir de los seis meses, "tienen que alimentarse con otras cosas, no es suficiente en exclusiva". "Mejor que decir hasta qué edad tomar leche materna, es decir con qué otras cosas combinarlas", ha indicado Codoñer, quien ha advertido de que ha visto casos de bebés con déficit nutricionales porque a partir de los seis meses no se le ha complementado la lactancia con otros alimentos. La experta también asegura que no se debe "estigmatizar ni esclavizar" a la madre porque no quiera seguir dando de mamar a su hijo.
Asimismo, la coordinadora de la Unidad de Lactancia del Hospital Doctor Peset de Valencia y de la Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia (Ihan) de la OMS, Maite Hernández, asegura que se ha demostrado con la evidencia que "no hay ningún perjuicio en dar leche materna hasta los dos años o más". "No hay ninguna edad para dejar de hacerlo", afirma la pediatra, que añade que la leche materna se va adaptando a las necesidades nutricionales del bebé, y aquellos que a partir del año de vida reciben una dosis diaria de anticuerpos a través de la lactancia están más protegidos y tienen más defensas cuando interactúan con su entorno y otros niños.
No obstante, apunta que la salud en el ser humano viene de la diversificación de alimentos, porque cada alimento proporciona cantidades diferentes de nutrientes, y por eso, si se sigue tomando leche materna, es necesario introducir carne, pescado, huevos, pasta, arroz, cereales o frutas.
Prolongar la lactancia también es beneficioso para la madre, ya que, cuanto más meses se dé de mamar, disminuye el riesgo tanto de cáncer de mama como de otras patologías como la artritis reumatoide, hipertensión, diabetes, obesidad o el síndrome metabólico, entre otras, según los expertos.