BRUSELAS. Los reiterados incumplimientos de la normativa comunitaria por parte de Sudáfrica en el tratamiento de cítricos, según lo acordado en el Tratado de libre comercio de 2016, ha obligado a la Unión Europea (UE) a analizar detenidamente si le impone la normativa internacional de tratamiento en frío durante el proceso de exportación.
La Unió de Llauradors alertó a la Comisión Europea y al Ministerio de Agricultura español de la entrada de naranjas sudafricanas con polilla, lo que que hacía peligrar la producción en territorio europeo y solicitó que se le aplicaran las mismas obligaciones que Sudáfrica y el resto de países importadores imponen.
Tras una investigación sobre las interceptaciones de naranjas sudafricanas con plagas, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha reiterado la necesidad de imponer el tratamiento en frío a las importaciones de cítricos de Sudáfrica al mercado comunitario. Ésta es una de las reivindicaciones de la Unió de Llauradors i Ramaders, que se abordó en la reunión del Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos (sección de Sanidad Vegetal) de los pasados días 21 y 22 de octubre, a cuyo contenido ha podido acceder la organización agraria.
Durante el transcurso de la reunión, los expertos de la EFSA destacaron que la medida más efectiva es el tratamiento en frío. Ante ello, la Comisión Europea ha iniciado un proceso de revisión de las condiciones bajo las que se importan, no sólo los cítricos de Sudáfrica, sino todos los demás productos vegetales que son potenciales huéspedes de la polilla del naranjo, la Thaumatotibia leucotreta. Cabe señalar que el tratamiento de frío es el único sistema actual con garantía de seguridad al que a nosotros ya nos obligan otros países, incluida la misma Sudáfrica.
La Unió ha podido saber que la EFSA ha tenido además bastantes dificultades para acceder a toda la información que se requirió a las autoridades sudafricanas y en la reunión se constató el hecho incluso de que en algunas ocasiones no se han aplicado las acciones que se recogen en el plan de trabajo sudafricano. En definitiva, que las medidas tal y como se establecen en el plan de trabajo no sólo no son eficaces, por carecer de base científica sólida, sino que en muchas ocasiones ni siquiera se aplican.
En dicha reunión los representantes del Ministerio de Agricultura reiteraron los aspectos puestos sobre la mesa en el informe de EFSA, insistiendo en que el tratamiento de frío es la única opción para garantizar un nivel de ausencia de plaga tolerable. En este sentido, la Comisión Europea indicó que se está a la espera de que la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC, por sus siglas en inglés) publique su propuesta de norma fitosanitaria específica para el tratamiento de frío contra la Thaumatotibia leucotreta, de forma que se pueda contar con un estándar internacional de referencia a la hora de modificar la normativa comunitaria.
El pasado 4 de septiembre el secretario general de La Unió, Carles Peris, remitió un escrito tanto al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, como al ministro de Agricultura, Luis Planas, donde lanzaba “un SOS urgente y desesperado de los citricultores valencianos para que la Comisión Europea adopte todas las medidas contenidas tanto en la normativa comunitaria como estatal, y se garantice la implementación de medidas de control adecuadas, entre ellas el tratamiento en frío, para evitar la entrada de la Thaumatotibia leucotreta y su expansión en la citricultura europea, tal y como ha ocurrido con el Delottococcus aberiae (cotonet) en cítricos”.
Los últimos datos oficiales disponibles indican que ya se han producido hasta septiembre un total de 204 interceptaciones con plagas, por las 203 de todo el año anterior. Los rechazos de importaciones de cítricos con plagas de Sudáfrica siguen al alza y constituyen un grave problema. En septiembre de este año se han producido 14 interceptaciones de fruta de Sudáfrica con plagas (8 con Phyllosticta citricarpa y 6 con Thaumatotibia leucotreta), por las 5 del mismo mes de 2020. En el cómputo anual de enero a septiembre hay ya 33 interceptaciones, por las 18 del pasado. De las 24 interceptaciones totales de septiembre de todos los países, 14 son de Sudáfrica.