CASTELLÓ. La retirada de la cruz de Ribalta ha escenificado este miércoles el choque ideológico entre la izquierda y la derecha en Castelló. Más de 200 personas se han concentrado ante el monumento con cruce de cánticos opuestos y bajo la presencia de unos 20 agentes de la Policía Nacional.
Del "Viva España, esta cruz no se toca" se ha pasado al "Viva la República, esta cruz se retira" o "España, mañana será republicana". Como había anunciado el día anterior, la Fundación Abogados Cristianos ha hecho su puesta en escena acompañada de Vox, que ha estado liderada por su presidenta provincial y portavoz adjunta en Les Corts, Llanos Massó. El PP también se ha dejado ver con una nutrida representación de concejales, mientras que gran parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, compuesto por el PSPV, Compromís y Podem-EUPV, ha permanecido en el parque desde primera hora.
A pesar de que no estaba prevista ninguna actuación sobre la estructura después del vallado de este martes, la expectación se ha mantenido a lo largo de toda la mañana, con la visita de muchos curiosos esperando algún tipo de movimiento.
El portavoz de Abogados Cristianos, Norberto Domínguez, ha anunciado la presentación de un nuevo recurso en el Contencioso-administrativo de Castelló. En este ocasión, para pedir la recusación del juez David Yuste. "La hemos pedido por tres motivos: "primero, porque no le traen los casos sin que los pida él; segundo, porque los pide para desestimarlos; y tercero, por sus vinculaciones con partidos de izquierdas". Al respecto, la Fundación ha argumento en su escrito que el magistrado "tiene familiares de primer y segundo grado que han ostentado un cargo público designado por el PSOE o que han sido nombrados para un puesto político de la administración también a propuesta del PSOE y Compromís".
Para el director de campañas de la asociación, la medida del ejecutivo local de retirar la cruz, trasladándola a la explanada de la parroquia Santo Tomás de Villanueva, se trata de "una decisión totalitaria. Hemos venido aquí a apoyar a la gente que ven este traslado un ataque a los símbolos religiosos. La cruz se queda en Ribalta", ha subrayado.
La presidenta provincial de Vox, arropada por el edil de su formación en el consistorio, Luciano Ferrer, y varios militantes de la formación, ha señalado que "compartimos la reivindicación de Abogados Cristianos. La cruz fue redignificada en 1979 y es una incongruencia retirarla. Hay que hacer frente sectarismo totalitario de gobiernos formados por comunistas y separatistas", en alusión al denominado Acord de Fadrell.
La portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, ha asegurado que el traslado del monumento "divide a los castellonenses, como se ha podido ver. Parece que volvemos a los bandos. Nosotros apostamos por la concordia y el respeto. Lo que tiene que hacer el gobierno local es poner a trabajar para resolver los problemas reales de los castellonenses". La líder del PP local ha estado respalda por la senadora Salomé Pradas y por los regidores Vicent Sales, Sergio Toledo, María España y Susana Fabregat.
Por su parte, desde el Fadrell se ha defendido la actuación sobre el monumento. La concejala de Calidad Democrática, Verònica Ruiz (Compromís), ha recordado todo el procedimiento se ha hecho en tiempo y forma y ha lamentado los continuos litigios de Abogados Cristianos (siete). "Es un símbolo [la cruz] que todavía confrontación. Cada mes de noviembre se produce exaltación del fascismo. Por eso, hay que aplicar la ley". La munícipe valencianista no se ha sorprendido ante la concentración de simpatizantes de Abogados Cristianos, a los que ha calificado de "talibanes que atentan contra la democracia".
En la misma línea, el concejal de Obras Públicas, José Luis López (PSPV), ha lamentado que "la foto del día sea la extrema derecha y la derecha junto a Abogados reivindicando actuar en contra de la ley".
Por último, el diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, ha destacado la necesidad de cumplir la legislación respecto a la Memoria Histórica. De hecho, según ha advertido, "legitima para retirar un símbolo franquista como es la cruz. Creo que no debería haber más problema. La presencia del PP demuestra que no se quiere respetar la ley. Pienso que la solución del Ayuntamiento es razonable".
"Lamento ver algunas asociaciones y partidos políticos que solo tienen principios cristianos cuando se habla de una parte. Me gustaría verles en el cementerio de Castelló cuando se descubren en las tumbas muchos represaliados del franquismo", ha concluido.
Baldoví se ha desplazado hasta la capital de la Plana para avalar la gestión de Compromís en el Ayuntamiento, con su portavoz, Ignasi Garcia, al frente. Asimismo, han acudido al parque otros cargos institucionales y orgánicos, como Enric Nomdedéu y el ex conseller Vicent Marçà.
Del tercer socio del Fadrell (Podem-EUPV), ha habido una nutrida delegación con sus dos munícipes, Fernando Navarro y María Jesús Garrido, y gran parte de la agrupación local. Del PSPV, igualmente se han dejado ver varios ediles como Jorge Ribes y Octavio Traver.