VALÈNCIA. El Humans Fest aterriza en València. Del 1 al 9 de junio la ciudad acoge el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de València, que en su 14º edición presenta un programa que se centra en la perspectiva de género. Entre proyecciones y actividades el festival aprovecha trambién para establecer un diálogo sobre las minorías invisibilizadas y los grupos con los que la sociedad "mira hacia otro lado". Este año, como novedad y con motivo de presentar un programa más inclusivo aún, el festival se ha aliado con la ONCE para presentar proyecciones accesibles para personas con discapacidad visual.
Esta colaboración es posible gracias a la aplicación móvil Audesc que permite a las personas invidentes escuchar el sonido del cine y la audiodescripción sincrónicamente a través de los auriculares. Para Enrique Llin Ruiz, presidente territorial de la ONCE en la Comunitat Valenciana, este avance permite hacer posible que las personas invidentes formen parte de un festival de cine, algo que según bromea podía parecer imposible para muchos: “No podemos faltar en este festival porque para alejar a los colectivos de una situación vulnerable hay que incluirlos. Las personas ciegas estamos vinculados al cine porque si no sería renunciar a una educación artística y cultural clave en la sociedad en la que vivimos”.
Con motivo de celebrar el premio Pau i Justícia del festival, otorgado a la directora Isabel Coixet, en La Filmoteca se proyectan varias de las películas de su filmografía, entre ellas la película que marcó su carrera y que ahora cumple 20 años: Mi vida sin mí (el 2 de junio a las 20h con coloquio de la autora). También se podrán ver en el Rialto: Wanda, Sin techo ni ley, y también El sostre groc, que se proyecta en 9 de junio a las 17h con un coloquio a posteriori abordando la cuestión de por qué no ha sucedido el movimiento #MeToo en España, con actrices del documental, con Sara Mansanet (miembro de CIMA) y con Majo Siscar (directora del Humans Fest).
La imagen del festival se ha realizado junto a la ilustradora castellonense Vane Julian, quien ha querido representar a todos los grupos minorizados y también al colectivo LGBTI a través de los colores y la luz del cartel: “Al final es muy difícil representar todo lo que significa un festival tan importante como este en tan solo unos símbolos pero hemos intentado que queden todas las realidades reflejadas”, ha explicado la artista en la rueda de prensa de la presentación.
Preguntada sobre el avance del festival y su salto de nivel en la programación la directora del festival, Majo Siscar, ha explicado que este año el festival cuenta con más de 40 películas a competición y hasta una veintena de actividades para enriquecer el festival, que cada vez se torna más humano: “Estamos en un momento en el que por hacer política se discuten los derechos de las mujeres en cualquier momento, los partidos hacen política con la libertad reproductiva y sexual. También sufrimos agresiones por la calle por ser quienes somos y por ser mujeres, la desigualdad nos atraviesa”, ha comentado la directora, quien además añade que reflejar estas realidad en la pantalla sirve para contar diferentes historias y dar altavoz a los relatos y a quienes se atreven a compartir esta parte de su vida.
La diputada de Cooperación Internacional de la Diputació de València, Mentxu Balaguer, ha señalado que en esta 14º edición el festival rompe sus fronteras tanto respecto a las películas que participan en el festival y las historias que se cuentan, como a la difusión de estas por diferentes canales -tales como Filmin, por ejemplo- y que aumenta el nivel del relato: “El cine vive un momento en el que se tienen que contar todas las historias de todos los colectivos, y que de esta manera llegue a personas que con consciencia y actitud puedan empatizar”, de la misma manera ha explicado que considera la imagen como una gran impulsora de este discurso y que al final impacta desde la emoción, que puede llevar a un gran cambio según el individuo. En Culturplaza elaboramos un breve listado sobre esas películas que según quien las vea pueden llevar a un gran cambio, o también a pequeños movimientos individuales.
En esta película la galardonada directora Isabel Coixet presenta la historia de las nueve mujeres que denunciaron a dos de sus profesores del Aula de Teatro de Lleida. La denuncia se interpuso por los abusos sexuales ocurridos sobre ellas entre los años 2001 y 2008 cuando aún eran adolescentes. Esta se tramitó en un momento en el que el caso ya había prescrito y quedó archivado, pero sus testimonios sirvieron para abrir una puerta hacia la denuncia social. El documental se narra como si fuera un thriller, y supone un arma pedagógica para poner en el centro de la conversación el tema de los abusos sexuales y del consentimiento. Su proyección será el 9 de junio a las 17h en La Filmoteca, con un coloquio posterior con la autora junto a la directora del festival, con varias actrices de la película y con Sara Mansanet.
Con 10 nominaciones para los Premios Goya 2023 -entre ellos a mejor película y mejor dirección novel- en este film la directora española Marga Gutiérrez Díez, pone el foco en la discapacidad a través de cuatro personas: Idoia, Pili, Rosa y Emma, quienes asisten a un taller para trabajar su autoestima y para dotarse de herramientas para su propia vida. Tras sus preocupaciones y temores se contempla que lo que las une realmente no es la discapacidad como tal, sino la violencia que se refleja en sus vidas de alguna forma u otra. Se podrá ver el viernes 2 a las 18h en los Cines Babel, y habrá un coloquio posterior a la proyección.
Esta película francesa de animación se centra en la vida de la princesa Opal, quien tiene graves problemas para encontrar la felicidad en un momento de cambios en su vida. Su tristeza no solo se apodera de su cuerpo, sino que supone para su poblado un problema abismal, ya que su estado de ánimo podría destruir el mundo entero tal y como se conoce. Con esta premisa el director de cine racializado Alain Bidard explica en tono de fábula la problemática sobre el abuso infantil, en un lenguaje apto para niños y niñas de todas las edades y capaz de cautivar también a adultos. Se proyecta en los Cines Babel el próximo sábado 3 de junio a las 18h y tras la proyección habrá un coloquio sobre la película.
La tarde del domingo 4, a las 18h en los cines Babel, se proyecta Ara la llum cau vertical, una proyección con audiodescripción sobre el relato de Ernesto, quien reconoce ser un perpetrador de violencia de género. El protagonista se pone en contacto con la directora Efthymia Zymvragaki, quien documenta todas sus conversaciones sobre su vida, sus rincones más oscuros y sobre la historia real de un agresor.
El domingo 4 a las 22h se proyecta en los Cines Babel el film Old fashion, new life, una historia sobre una mujer jubilada que se convierte en gurú en línea y que tiene un séquito de mujeres chinas siguiéndola. Todo esto sucede en un momento en el que está en auge la conversación sobre feminismo e igualdad de género, y es ahí donde su “entrenamiento” de la moral femenina cobra más poder de lo habitual. Esta película se compone bajo la mirada del jovencísimo director Can-zhao Lam (1994) que destaca por su pronta inclusión a la industria del cine con tan solo 20 años.
Cambiando de escenario, en la Sala SGAE, se proyecta a las 18h del lunes 5 el cortometraje español Cuerdas, de Estíbaliz Urresola, nominada a los Premios Goya como mejor cortometraje de ficción. En este la directora habla de Rita, una mujer que tras perder su única subvención se enfrenta al debate de aceptar o no el patrimonio privado de una refinería de petróleo cercana a su pueblo para mantener el local de ensayo. De esta manera Rita con 90 años se enfrenta a un dilema ético para garantizar la supervivencia de su pasión.
El próximo martes 6 de junio se puede ver en los Cines Babel la película Los agitadores, del argentino Marco Berger, que presenta en tono de comedia unas vacaciones de Navidad en la que Andy, un hombre adulto, deja la ciudad para moverse a una villa de lujo en un viaje con sus mejores amigos. En esta con el trato contínuo entre ellos y la relación que están forjando descubren sus propios límites personales y entre broma y broma establecen un diálogo sobre los límites de la expresión de la masculinidad y sobre los entornos en los que se mueven.
También en la Sala SGAE, el martes 6 a las 18h, se proyecta el cortometraje Quieto Billy, con el que el valenciano Iván Fernández de Cordoba habla del valor de la educación a través de un neo-western urbano rodado en el barrio del Cabanyal. En el cortometraje se cuenta la historia de un adulto que se encuentra con la que fuera su profesora de infantil, el encuentro les lleva a ambos a replantearse cuestiones clave sobre el paso del tiempo y sobre la importancia de la labor de un educador en una edad temprana.
La mexicana Gisela Delgadillo cuenta en Kenya la historia de una mujer trans y trabajadora sexual que comienza una lucha por su amiga asesinada. En este camino debe enfrentarse también a ella misma y asumir que el final de su amiga podría ser también el suyo debido a la discriminación. El film se puede ver el miércoles 7 en los Cines Babel, y habrá un coloquio tras la proyección.
El director de cine Ioseb ‘Soso’ Bliadze, originario de Georgia, habla en A room for my own de la compleja vida de Tina, una mujer que ha perdido totalmente el rumbo pero que vuelve a situarse poco a poco gracias a la aparición de Megi, una joven muy independiente que no responde a nada y nadie y casi hiperactiva. La película, que se proyecta el viernes 9 a las 22h en los Cines Babel, cuenta la historia de estas dos personas que se juntan en mitad de la pandemia. En este momento ambas comienzan a descubrirse la una a la otra, y a su vez conocen en un encierro la libertad de tomar sus propias decisiones, acompañadas pero solas.
