VALÈNCIA (EP) Los edificios comunitarios de 521 municipios de la Comunitat Valenciana tendrán que adaptar sus antenas colectivas de televisión para el cambio de frecuencias de la TDT antes de finales de junio de 2020, según ha informado el subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico del Ministerio de Asuntos Económicos y Trasnformación Digital, Antonio Fernández Paniagua en rueda de prensa, junto a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero.
Durante el cambio, que ya ha comenzado a producirse en la Comunitat a partir del 17 de febrero, las cadenas de televisión que tienen que cambiar sus frecuencias emitirán simultáneamente a través de las frecuencias nueva y antigua (simulcast) antes de proceder al cese de esta última a finales de junio de este año. En este periodo, según han indicado, en los edificios de tamaño mediano y grande se adaptará su instalación de antena colectiva de televisión para poder seguir viendo los canales en las nuevas frecuencias.
Estos nuevos encendidos de frecuencia darán continuidad a los ya comenzados en 18 municipios de la Comunitat Valenciana el 18 de septiembre de 2019, en los que el cese de emisiones de las antiguas frecuencias de TDT finalizará el próximo 3 de marzo. Además, hay tres municipios de la comunidad autónoma en los que el proceso de inició el 14 de noviembre de 2019 y se finalizará también a finales de junio.
"El objetivo es hacer un uso más eficiente del espectro radioeléctrico y que los usuarios no pierdan ningún canal de la actual oferta televisiva", ha manifestado Fernández y ha explicado que "el cambio de frecuencias no implica la aparición ni desaparición de canales de televisión, ni la obsolescencia de televisores ni descodificadores de TDT".
Además el subdirector ha indicado que "no afecta igual a todos los edificios" ya que solo deberán realizar adaptaciones los edificios comunitarios de tamaño mediano o grande que estén equipados con sistemas monocanales o centralitas programables. "Las viviendas individuales no necesitan hacer esta adaptación, en las casas particulares solo hará falta resintonizar los canales cuando cese la emisión en las frecuencias antiguas", ha añadido.
Los administradores de fincas o los presidentes de comunidades de todos aquellos edificios que tengan que realizar estas adaptaciones deberán contactar "lo antes posible" con una empresa instaladora registrada y solicitar varios presupuestos. En el caso de que en un edificio o vivienda no se realice la adaptación necesaria antes de la fecha límite indicada, los ciudadanos podrán dejar de ver algunos canales, "la recepción se recuperaría una vez se acometan dichos ajustes".
Para minimizar el impacto de este proceso sobre la ciudadanía, el Consejo de Ministros aprobó mediante Real Decreto el pasado 21 de junio de 2019 la concesión directa de subvenciones a las comunidades de propietarios afectadas, por un valor total de 145 millones de euros, gestionadas por la empresa pública Red.es.
La cuantía de la subvención oscila entre 104,3 euros y 677,95 euros por edificación, en función de la infraestructura previamente instalada en el edificio. Las solicitudes de ayudas se podrán presentar online hasta el 30 de septiembre de 2020, tras haber realizado previamente la adaptación de las instalaciones de recepción de la señal de TDT.
Será necesario presentar la documentación justificativa, incluyendo la factura y el boletín de instalación. Solo se podrán solicitar ayudas para las actuaciones realizadas por empresas instaladoras del Registro de Instaladores de Telecomunicaciones de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
El cambio de frecuencias de la TDT se produce a consecuencia del llamado Segundo Dividendo Digital, por el que se debe liberar antes del 30 de junio de 2020, por mandato europeo, la banda de 700 MHz del espectro radioeléctrico para permitir el despliegue de futuras redes de telecomunicaciones 5G.
De esta manera, se hace un uso más eficiente del espectro radioeléctrico para que, en menor espacio, se mantengan los mismos servicios y liberar parte para la llegada de otros nuevos. Se mantiene así la apuesta por situar a España entre los países líderes en el desarrollo de la tecnología 5G, que impulsará la competitividad del tejido empresarial y facilitará la aparición de innovaciones disruptivas.