MADRID (EP). Santander Wealth Management, la división de banca privada y gestión de activos de Banco Santander, aconseja una asignación de activos "más diversificada y dinámica" para sacar partido de los distintos cambios en los vientos del ciclo económico. Así se desprende del informe 'Navegando el cambio de ciclo' elaborado por la gestora, en el que confirma que los episodios de volatilidad volverán a sacudir a los mercados, por lo que apuesta por una gestión "activa y profesional" con el objetivo de maximizar las oportunidades de inversión.
"Es recomendable poner el foco en los fundamentales para gestionar activamente el nivel de riesgo en las carteras, mostrar prudencia en la selección de activos, partir de un posicionamiento global más activo y prestar especial atención al riesgo crediticio, maximizando la diversificación en geografías, sectores y emisores", ha precisado. La división dirigida por Víctor Matarranz ha confirmado el cambio de ciclo económico, aunque confía en que la desaceleración mundial será "moderada". "El crecimiento seguirá siendo sólido", ha añadido.
Según sus estimaciones, el Producto Interior Bruto (PIB) mundial registrará el próximo año crecimiento a niveles del 3,5%, sólo tres décimas por debajo de 2018. En este sentido, Estados Unidos y Europa crecerán en torno a su potencial y China reaccionará al amplio programa de estímulos para seguir creciendo por encima del 6%. Santander Wealth Management basa estas perspectivas en la ausencia de desequilibrios macroeconómicos "críticos", en la "favorable" situación financiera de los hogares y las empresas, cuyos beneficios crecerán al 9% el año que viene, y en la ausencia de presiones inflacionarias.
Todo esto, unido a unos tipos de interés todavía en niveles bajos o a unas valoraciones "atractivas" de las bolsas, debería dar soporte a los mercados de acciones y generar oportunidades para los inversores. "El reloj de las inversiones nos indica que, en este momento, el activo idóneo en términos de rentabilidad-riesgo serían las bolsas de países desarrollados", ha aseverado. La gestora estima que la rentabilidad por dividendo de las bolsas europeas será próxima al 4%, con especial incidencia en sectores cíclicos como tecnología, industriales y energía, que muestran expectativas de crecimiento de las ganancias de doble dígito. En EE UU mantiene una posición neutral en renta variable y aconseja una rotación hacia sectores más defensivos como consumo estable o salud.
Con todo, ha advertido de la existencia de varios riesgos económicos, comerciales y geopolíticos que deben ser vigilados. Las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) ha subrayado que suponen un foco de tensión monetaria. "Las políticas monetarias seguirán siendo acomodaticias, si bien su apoyo al impulso económico será menor y se espera que el ajuste de los principales bancos centrales no sea muy acusado", ha explicado. En el caso de la autoridad monetaria presidida por Jerome Powell, prevé una subida adicional en los tipos de interés de 25 puntos básicos este mes y tres movimientos más al alza, de otros 25 puntos básicos en cada caso, para el próximo año.
Respecto a dirigida por Mario Draghi, confía en que el Banco Central Europeo (BCE) anunciará la primera subida en el precio oficial del dinero en la segunda mitad de 2019. Asimismo, otros posibles focos de incertidumbre para el próximo año serán las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como las negociaciones entre Reino Unido e Italia con la Unión Europea.