VALENCIA. Eduardo Baviera puede presumir de tener las dos sicavs más potentes del empresariado de la Comunitat Valenciana, cuyo volumen conjunto al cierre de noviembre alcanzaba los 103,52 millones de euros frente a los casi 160 millones de capitalización bursátil de Clínica Baviera (CBAV). Se trata de la compañía oftalmológica fundada por los hermanos Baviera, cuyo presidente y consejero es precisamente Eduardo tras la renuncia de Julio para dedicarse a tiempo completo a su profesión de oftalmólogo.
Alcestis Investment y Tortuga 2014, los dos vehículos de inversión del pequeño de los Baviera, cerraron noviembre en lo más alto del ranking empresarial valenciano y estableciendo sendas plusmarcas históricas, tal y como lo recogerá el próximo número de la Revista Plaza.
Alcestis Investment ofrecía una rentabilidad anual del 24,9%, lo que se traducía en un patrimonio de 41,2 millones. Por su parte, Tortuga 2014 se revalorizaba un 16,8% y su patrimonio era de 62,3 millones de euros. De este modo ponía tierra de por medio frente a la hasta hace poco intratable Grattarola Inversiones -de Pablo y Ana Serratosa-, cuyo patrimonio a 30 de noviembre se quedaba a las puertas de los 54 millones, según datos de Infobolsa aportados a este diario.
Precisamente los Serratosa son uno de los accionistas de referencia de Clínica Baviera -a través de Inversiones Grupo Zriser-, cuya participación se mantiene en el 10% desde finales del verano de 2009. Un porcentaje que les llevó a tener un sillón en el consejo de la cotizada de origen valenciano (CBAV) aunque domiciliada en Madrid, que el lunes 12 de diciembre abona un dividendo de 0,31 euros brutos por acción.
Mientras tanto, Clínica Baviera avanza en lo que va de ejercicio un 80% -tomando el cierre de este viernes en los 9,79 euros después de retroceder un 1,81% y perder así la cota psicológica de los 10 euros. Desde enero de 2014 no lograba situarse por encima de dicho nivel, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto. Desde que CBAV publicara sus últimas cuentas, las correspondientes al tercer trimestre de 2016, se ha disparado un 22% respondiendo así a los favorables resultados presentados el pasado 24 de octubre. Clínica Baviera más que duplicó sus cuentas hasta los 6,1 millones de euros, incrementando un 10,4% sus ventas hasta los 67,1 millones de euros.
Unos resultados que reflejaron, según apuntó la compañía, su estrategia de reposicionamiento de productos, los efectos de una coyuntura económica más favorable y el impacto positivo derivado de la nueva política de marketing y comercial. El repunte del consumo interno en España también tuvo afectó positivamente a las cuentas, que destacó la buena evolución de la cirugía refractiva.
A los intereses de Eduardo Baviera en la cotizada fundada junto a su hermano y en sus dos sicavs hay que sumar Albatros Activos XXI, una empresa de asesoramiento financiero independiente que el pequeño de los Baviera puso en marcha este pasado verano. A mediados de septiembre pasado, tal y como avanzó Valencia Plaza, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le daba el visto bueno para comenzar a operar en lo que es una pata más de su negocio financiero.
Se trata de una EAFI domiciliada en Madrid con dos administradores solidarios: el propio Baviera y José Manuel Alsedo Solis, consejero delegado de Onchena, una sociedad vinculada a la familia Ybarra Careaga accionista, entre otros, de las cotizadas MásMóvil, Iberpapel, Vocento, Viscofan y, entre otras Elecnor.