La visita del secretario de Organización de Cs, Borja González, ha generado más dudas que certezas. Foto: CsLas críticas proliferan sobre todo en comarcas como l'Horta Sud y l'Horta Nord, que piden más información y rapidez en los cambios
VALÈNCIA. "Anunciamos que durante el verano se irán designando a varios candidatos a municipios y que seréis vosotros los que decidiréis mediante primarias quién será el candidato elegido para Les Corts". Esta es la escueta información que ha recibido la militancia de Ciudadanos tras la visita del secretario nacional de Organización, Borja González, y la reunión celebrada en la sede autonómica.
Si esa cita y lo que allí se dijo sembraron más incógnitas que certezas, sobre todo por el secretismo en cuanto a de qué forma va a producirse la refundación del partido, la frase ha terminado de desconcertar a los afectados, sobre todo a los 120 concejales de Cs en la provincia de Valencia, entre los cuales se hallan seis alcaldes (eran siete hasta que cayó Sergio Alfaro, en Loriguilla, en la moción de censura de junio).
"Si no sabemos ni cómo va a ser el partido dentro de seis meses, parece poco lógico que podamos tener claro ya quién se presenta para defender un proyecto que desconocemos", explica un concejal, que coincide en gran medida con la carta abierta a la presidenta nacional, Inés Arrimadas, redactada por José Bustamante, también edil del partido, en este caso en Manises.
"Hacer un congreso en seis meses es lo mismo que no hacer nada. Si yo tuviera que diseñar la manera de acabar con Ciudadanos, creo que no sería muy distinto a lo que se ha venido haciendo hasta ahora; es decir, no hacer nada. Seis meses es la muerte para nosotros, la única esperanza el único pequeñísimo rayo de luz en estos momentos tan oscuros pasan por un congreso en julio", señalaba en un escrito que, a tenor de la falta de reacción de la dirección nacional, poco ha sido tenido en cuenta.
"En la práctica los cambios que se avecinan afectarían más a la comunicación del partido, a cuestiones como el nombre o el color corporativo; no obstante, no tienen nada que ver con la ideología, que es lo que compartimos quienes formamos parte de él", explican desde la dirección autonómica, que apelan a la tranquilidad de la militancia e insisten en que no se producirán, en esa refundación prevista para algún momento de otoño, variaciones que desequilibren los cimientos ideológicos.
En cualquier caso, las críticas durante los últimos días han arreciado entre las bases locales y los cargos municipales, tanto al conocerse el equipo que lleva entre manos la refundación del partido con tanto hermetismo como tras el acto de esta semana con Borja González. "Estamos perdiendo el tiempo y dinero en una reunión, en ir a hogueras a Alicante, en la charla de no sé quién, de gente que conocerán en su casa a la hora de comer...", señala con cierta acritud otro edil del partido, que insiste a la dirección nacional en que "no nos mareen más".
En esa línea abundan los comentarios, que proceden principalmente de afiliados del área metropolitana de Valencia, la que cuenta con más militancia, y, sobre todo, de l´Horta Sud, donde desde municipios como Alfafar, Massanassa, Catarroja, Quart de Poblet o Sedaví insisten en la lentitud de los plazos y en reclamar más información. Coinciden con agrupaciones y cargos de l´Horta Nord en poblaciones como Museros, Rocafort, Burjassot y con algunas otras que llevan más tiempo exigiendo un cambio de rumbo, como Massamagrell, Puçol o Alboraya.
El otro frente que se ha abierto estas semanas en el seno de Ciudadanos ahonda en la elección de sus candidatos. Todavía colea el tema de la designación de 2019, cuando la dirección autonómica publicó, apurando los plazos y sin anunciar que ese sería el método a aplicar, un listado con los nombres de los cabezas de lista que, en casos como Alfafar (Toni Milla) o Gandia (Ciro Palmer), suponía dejar fuera a los únicos concejales que tenían en ese momento en el consistorio. Esa forma de proceder causó sorpresa e indignación -principalmente a quienes salieron perjudicados-, aunque como la formación se hallaba todavía en auge la contestación no fue más allá de algunas bajas (como la de los dos aludidos anteriormente).
No obstante, ahora la situación ha variado ostensiblemente. "La actitud del partido no cambia en cuanto a las imposiciones. Lo que puede pasar ahora, con el desánimo que existe y la falta de información sobre cómo quieren hacer la refundación, es que nombren como candidato en una localidad a una persona que luego no quiera presentarse o que esté pensando en hacerlo con otra lista", explica un concejal del partido.
Desde la dirección de Ciudadanos matizan que "los cabezas de lista se elegirán en coordinación con las localidades. Se hablará". Además, recalcan que aunque el mensaje remitido a las agrupaciones especifique que "durante el verano se irá designado a candidatos en varios municipios", esto solamente se producirá "en casos muy puntuales, quizás en alguna alcaldía" (podría ser la de Vilamarxant, con Xavier Jorge) o "con alguno en la oposición muy consolidado y con indiscutible respaldo" (en este caso se situaría Fernando Giner en Valencia).
No constituirá una práctica extendida, como añaden desde la dirección autonómica. "La mayoría de candidatos se sabrá tras el verano y serán personas comprometidas con el proyecto, con ganas y voluntad de encabezarlo, y se elegirán en diálogo con las bases de cada población", subrayan.
Mientras, continúa la incertidumbre entre los cargos locales, que se mantendrá durante el verano ya que la cúpula nacional no dará nuevos pasos hasta septiembre. En paralelo, algunos ex militantes ahora enrolados en nuevos proyectos ahondan en ese descontento lanzando cantos de sirena políticos a actuales concejales.
El caso más visible en la provincia de Valencia lo constituye el del antes aludido Toni Milla, en la actualidad coordinador autonómico de Unión de Ciudadanos Independientes (Ucin). Ha incorporado ya a su formación a Celia Boronat y a Javier Pérez, ambos concejales en Canals que concurrieron en las elecciones de mayo de 2019 por la candidatura de Cs. Se enfrentaron a su partido después de tomar posesión del acta por apoyar en la investidura a la alcaldesa de Compromís, Mai Castells. Su respaldo resultaba decisivo si querían evitar que el PP gobernara. Ahora se han incorporado al proyecto de Ucin, cuyo coordinador adelanta que ya tiene una veintena de agrupaciones configuradas.
Ucin se presenta como una plataforma exclusivamente local, que da plena independencia a sus militantes en cada municipio. Sobre todo les proporciona un paraguas bajo el que guarecerse en la tormenta política sin tener que registrar nuevas marcas electorales. Con esa propuesta, bastante antagónica a la manera de funcionar de Cs en lo que se refiere a organización interna aunque adaptable a su ideología, se está reuniendo Milla con ediles en diferentes poblaciones.
Su estrategia podría asimilarse a la que llevó a cabo el ex diputado provincial por Ciudadanos José Enrique Aguar en 2017, tras otra refundación del partido -en aquel caso meramente ideológica-. Creó un nueva formación, denominada Contigo Somos Democracia, y se nutrió sobre todo de militantes y cargos de la formación que por aquel entonces presidía Albert Rivera. Su fichaje más llamativo fue el alcalde de Gátova, Manuel Martínez, que volvió a ganar en 2019 con las nuevas siglas.
Precisamente Ucin y Contigo se han aliado, junto a otros tres grupos (Renovació Política, Auna CV y Partido de Autónomos) para gestar la coalición Unió-n y presentar candidatura conjunta al Ayuntamiento de Valencia. En el resto de localidades van por separado. Mientras se suceden todos estos movimientos de nuevos grupos políticos y la marca PP -muy atractiva también para una parte importante de la militancia y cargos de Cs- sigue al alza, la formación naranja aguarda hasta otoño para llevar a cabo más movimientos. Se alarga una espera que alimenta la incertidumbre.
