VALENCIA. Las familias españolas volvieron a su tradicional modo conservador en lo que a inversiones se refiere, según el último informe del Ahorro Financiero de las Familias Españolas realizado por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) con datos del Banco de España correspondiente a los nueve primeros meses del pasado año.
Así, aumentaron su exposición hacia los depósitos pese a los simbólicos tipos de interés que ofrecen ante la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE). El 39,5% del ahorro total a 30 de septiembre pasado se concentró en depósitos y efectivos, totalizando 850.965 millones de euros, un 0,40% por encima de los 847.546 millones que mantenían el último día de 2015.
Asimismo, la inversión en renta fija aumentó un 4,32%, al pasar de los 38.312 millones de euros de 2015 hasta los 39.969 millones del 30 de septiembre pasado. Otras posiciones defensivas como los seguros repuntaron un 6,70%, dado que los 220.206 millones de euros de finales de 2015 se superaban al cierre del tercer trimestre de 2016 con 234.963 millones.
Según el mismo informe de Inverco, la revalorización de los mercados durante el tercer trimestre de 2016 impulsó el saldo de ahorro financiero delas familias españolas, que se situó en 1,99 billones de euros, lo que permite recuperar casi en su totalidad el ajuste producido el primer trimestre del año.
El impulso de los mercados fue en este caso decisivo para poder compensar las desinversiones netas que se producen históricamente en el tercer trimestre del año, debido a un efecto estacional. A pesar de ello, la adquisición neta de activos financieros en el acumulado del año por parte de las familias continúa por encima del 4% de su renta disponible en términos anualizados, basados en un gran porcentaje en los fondos de inversión, que como viene ocurriendo desde hace cuatro años continúan acaparando el interés inversor del ahorrador nacional, con más de 12.000 millones de euros de entradas netas a septiembre.
También las acciones cotizadas aprovecharon el buen comportamientos de la bolsa e incrementaron su saldo en el balance financiero de los hogares en un 5,1%. En sentido contrario, los depósitos a plazo continuaron reduciendo su ponderación, y ya solo suponen el 15,3% del ahorro financiero de las familias españolas (frente a casi el 26% de 2008). Como consecuencia de los rendimientos que ofrecen estos depósitos (dada la política monetaria del banco central), las familias están incrementando su posición en cuentas disponibles en vez de renovar los depósitos a plazo a su vencimiento.
Por otro lado, las familias españolas continuaron reduciendo sus pasivos financieros, aunque a tasas inferiores a trimestres anteriores (-1,7% interanual en septiembre), lo que unido al avance del saldo de activos financieros resultó en una mejora de su riqueza financiera neta (activos menos pasivos), que recupera los 1,2 billones que perdió en el primer trimestre de año.
La situación patrimonial de los hogares, es decir, financiera más inmobiliaria en términos de PIB se mantuvo invariable en el tercer trimestre de 2016 (525% de PIB), ya que el avance de la riqueza financiera neta sirvió para compensar el ligero ajuste producido en la riqueza inmobiliaria.