VALÈNCIA (EP). La provincia de Alicante cerró 2019 con un total de 471 licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify, casi cinco veces más que en 2018, mientras en València crecieron un 15% hasta 173 coches, según datos oficiales del Ministerio de Fomento.
Entre las zonas con menos licencias, Albacete acabó el año con solo cinco de Uber y Cabify, con lo que se sitúa entre las provincias a la cola junto a Jaén, que tiene cuatro; Palencia, con dos; Zamora y Soria, con una cada una, y Tenerife y Las Palmas, que aún siguen sin ninguna.
Madrid cuenta con un total de 8.312 licencias de VTC, lo que supone un crecimiento del 26,7; esto es, sumar 1.753 coches más respecto al ejercicio anterior. De esta forma, por la capital ya circula un vehículo de este tipo por algo menos de cada dos taxis, frente al ratio de uno por treinta que fija la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre para conceder licencias a esta actividad.
Por contra, Barcelona, concluyó el año con 2.344 autorizaciones de VTC, lo que arroja un aumento del 2,67%, unos 61 coches más. Se trata de un moderado crecimiento consecuencia de las normas restrictivas aprobadas para este sector a comienzos del pasado año, que provocaron que Uber dejara de dar servicio en la Ciudad Condal.
Madrid impulsó así el avance de este sector en el conjunto del país, dado que a la conclusión de 2019 se contabilizaban en España un total de 16.550 licencias de VTCs, un 26% más (3.425 coches más) en comparación con el ejercicio precedente.
No obstante, el incremento de licencias de VTC no es fruto de la concesión de nuevas autorizaciones administrativas, sino de la cascada de resoluciones judiciales que se están fallando como consecuencia del vacío legal que el sector registró entre 2009 y 2015.
El crecimiento tiene además lugar mientras otras comunidades se fueron sumando a Cataluña y a lo largo de 2019 aprobaron regulaciones para estos vehículos. Se trata de la Comunitat Valenciana, Baleares, País Vasco y Aragón, y en todos los casos también optaron por imponer plazos de antelación a la hora de contratar un VTC en sus territorios.
Así, entre las ciudades en las que, además de la capital, más aumentó el número de este tipo de coches figuran aquellas en las que firmas como Uber o Cabify dan servicio o han comenzado a prestarlo, incluso a pesar de las normas restrictivas.
En Sevilla, las licencias de este tipo de coches crecieron un 46% durante el pasado año, hasta sumar 324, en Málaga aumentaron un 28,2% hasta 1.650 licencias, mientras que en Cádiz lo hicieron un 36% (157 coches), en Córdoba un 56% (75 vehículos) y en Granada un 52% (190 VTC).
Asimismo, destaca el caso de A Coruña, que terminó 2019 con 252 vehículos de los que dan servicio a Uber y Cabify, un 32% más que un año antes, así como el de Álava que más que triplicó este tipo de coches, hasta terminar el ejercicio con 108.