Atravesamos una época en la que los gobiernos debemos volcar todos los esfuerzos en la contención del gasto público, que debe compaginarse con el objetivo inequívoco de toda administración pública: la mejora de la vida de la gente y la vocación de servicio público. En definitiva, trabajamos por hacer eficiente la gestión de nuestras administraciones y demostrar que la política es capaz de llevar al progreso unánime de toda la sociedad.
Existe una fórmula, desde hace décadas, que es capaz de conjugar las dos vertientes y de mejorar las relaciones y convivencias, de estrechar y fomentar lazos entre pueblos. Una administración supramunicipal que ha estado muy cuestionada pero, sin embargo, de las más saneadas y con más futuro, proyección y capacidad de crecimiento que existen. Me refiero a las mancomunidades, que fortalecen las comarcas y cohesionan el territorio. Éstas, entre otras muchas cosas —y bien llevadas logran generar un sentimiento de pertenencia, y prestan soluciones de proximidad ahorrando y compartiendo recursos.
La Mancomunitat de l’Horta Sud concretamente es todo un ejemplo y en esta legislatura se ha demostrado. Lejos de la imagen que se pueda tener, desde esta institución se han logrado cosas muy importantes. Silenciosamente, sin prisa pero sin pausa. Y en eso estamos: seguimos un claro camino, tras el Diagnóstico Comarcal, de un proyecto que nos lleva a unir servicios, a construir puentes y a romper muros ilógicos entre municipios vecinos.
hemos evitado cientos de desahucios, logramos tener una comarca cardioprotegida, más sana, apostando por políticas de igualdad
Vivimos tiempos en los que todo se analiza y se cuestiona. Con voluntad política y el respaldo de nuestros ayuntamientos, una Mancomunidad es la plataforma idónea para ejercer la fuerza necesaria, para aquello de hacerse oír. Así, hemos solicitado juntos la mejora del transporte, hemos puesto en marcha programas por el empleo, asesorando a emprendedores y empresas por un futuro mejor, y estamos a punto de otorgar distinciones a nuestros jóvenes más prometedores. También hemos evitado cientos de desahucios, logramos tener una comarca cardioprotegida, más sana, apostando por políticas de igualdad, sin foto-rojos, con un patrimonio increíble por proteger y promocionar… Nuestros intereses, unidos, son más fuertes y visibles.
Los trabajadores al servicio de lo público tenemos claro que el objetivo es siempre facilitar las cosas. Y como comarca lo estamos logrando. Pero queremos mucho más. Nuestro empeño es ahora seguir nuestra nueva hoja de ruta. La que nos hemos marcado entre los 20 ayuntamientos de la comarca. Ese Plan Estratégico que tanto necesitaba nuestro territorio es ya nuestro mapa, nuestra brújula. Juntos nos hemos dibujado un plan que nos señala en qué líneas debemos mancomunar fuerzas. Ahorrar. Unir. Mejorar.
Con seguridad ese futuro pasa por aquel dicho de que ‘la unión hace la fuerza’. Seguiremos reafirmando estos lazos, seguiremos construyendo puentes entre las administraciones más cercanas al ciudadano -los ayuntamientos- para potenciarlas, hacerlas crecer y liderar.
Vivimos tiempos en los que estamos para buscar soluciones. Vivimos tiempos de Mancomunitat.
Carlos Fernández Bielsa es alcalde de Mislata y presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud