VALÈNCIA. Este jueves tendrá lugar una nueva reunión entre la Federación de Asociaciones de Vecinos, la Federación de Hostelería de Valencia (FEHV) y la concejala de Actividades de València, Lucía Beamud. El motivo: concretar las medidas que se empezarán a aplicar en las próximas semanas con carácter excepcional en las terrazas para facilitar la vuelta al trabajo del sector hostelero con las restricciones marcadas por el Gobierno y amortiguar el impacto económico. Por ahora, el acuerdo a tres bandas ya contiene la posibilidad de ampliar las terrazas ocupando viales de la calzada, aparcamiento o zona azul. Y sobre ello se están ultimando los últimos flecos para concretar en qué barrios y calles se podría aplicar esta medida.
Sin embargo, queda fuera de estas conversaciones ahora mismo otra de las peticiones de la FEHV: la posibilidad de ampliar el horario de verano -que se aplica hasta el mes de octubre y permite abrir alguna hora más por la noche- hasta que finalice el año. La Federación de Vecinos está en absoluto desacuerdo con la medida y hasta el momento no se ha alcanzado ningún acuerdo, si bien tampoco es urgente alcanzarlo ahora en este sentido. La concejalía de Lucía Beamud, de Compromís, es tajante al subrayar que esta medida no se va a aplicar. Los socios de gobierno, del PSPV, opinan que debería aplicarse. Una divergencia que flota en el aire durante estas negociaciones de la concejalía del ramo con el sector.
Sin ir más lejos, el edil de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, se ha manifestado esta semana subrayando que es "necesario" que todos "arrimemos el hombro y que tengamos la suficiente flexibilidad para entender que nuestros vecinos hosteleros son el sector más afectado por el cierre de negocios y sus consecuencias". El edil está convencido de que "hay que ser solidarios" con todo el personal del sector, "que también son nuestros vecinos". Y en ese sentido apoya la medida planteada por los hosteleros "modificando la ordenanza si es necesario" e incluso ampliar los horarios de fines de semana y vísperas de festivo. "No es el momento de posturas domgáticas", sentencia el concejal socialista.
No es una postura aislada entre los socialistas de la ciudad. La edil Pilar Bernabé, responsable del área de Desarrollo Económico, cree que es "lo mínimo" dado que se trataría de una medida excepcional y la ampliación del horario de verano sería "únicamente de dos meses". En este sentido, apunta a que la hostelería es un colectivo fundamental del tejido económico de la ciudad y que estará muy afectado por las restricciones. En ese sentido, apunta a que no se trata sólo de "un problema de espacio público" sino de un problema económico que debería abordarse de manera más transversal, también teniendo en cuenta a esta concejalía.
"Todos estamos de acuerdo con que hay que conjugar los intereses de los vecinos y de los hosteleros", explica en esta línea, y "no hay que cerrarse en banda". Para Bernabé, la hostelería necesita "un gesto político claro y contundente de apoyo indiscutible", para a continuación señalar que "todos somos vecinos, pero todos tenemos que comer a final de mes, y muchos de los ciudadanos de la ciudad se dedican al sector servicios. Son vecinos, pero también son trabajadores".
Otras fuentes del PSPV admiten que existe una divergencia clara con sus socios de gobierno y que "todavía hay que negociar". Algo que, desde la concejalía de Beamud no parecen compartir en exceso, pues apuntan que las conversaciones ya se están llevando a cabo con el sector hostelero y los vecinos directamente y reivindican las competencias de su concejalía en este sentido. "Lucía Beamud tiene muy claro que hay que encontrar el equilibrio", apuntan en su delegación, "pero no ejecutar el 100% de las propuestas de la hostelería, sino encontrar la fórmula para respetar los derechos fundamentales mientras se ayuda a la delicada situación de los hosteleros", e insisten en que "dejarse llevar por la presión es peligroso".
En esta línea, apuntan que ya se están haciendo notables cesiones con el sector desde el Ayuntamiento entendiendo la situación excepcional, como por ejemplo la exención de la tasa de terrazas y la posibilidad de bajar terrazas a la calzada para poder colocar las mismas mesas pero respetando las distancias de seguridad y evitar perder clientes. Todo ello, eso sí, siempre que no haga retroceder el espacio de los peatones. No obstante, sobre la petición de ampliar el horario de verano "no hay ninguna duda" en el departamento de Actividades: no se va a cambiar. "No hay debate", son contundentes.
Al hilo, señalan que hay muchos intereses contrapuestos en la ciudad, no sólo el de los vecinos, sino por ejemplo el de la Federación de Ocio y Turismo (Fotur), que recientemente señaló que aprobar esta medida generaría una "competencia desleal" con los locales nocturnos. "Somos solidarios con los compañeros de la hostelería, pero hay que tener en cuenta que los locales de ocio y juego son también grandes perjudicados en esta pandemia", señalaron en Fotur.