VALÈNCIA. (EP) La mujer está presente en el 72,7% de los altos cargos directivos de la Conselleria de Sanidad (consellera, secretarías autonómicas, subsecretaría y direcciones generales), mientras más de la mitad de los puestos directivos de los departamentos valencianos de salud están ocupados por mujeres (50,7%), según la media global entre gerencias, direcciones y subdirecciones.
Son cifras que recoge la Generalitat con motivo del 8M y que demuestran que se ha producido una evolución favorable en los últimos años. Las medidas incluidas en el plan de igualdad del departamento permiten disminuir la brecha salarial y que haya un mayor acceso de las mujeres a puestos directivos.
Para ello, anualmente se destinan cerca de 4,5 millones de euros para dar cobertura a medidas como la ampliación del permiso de paternidad, el adelanto del permiso de maternidad de la semana 37 a la 35 de embarazo, la aplicación del permiso por parto de familiar de primer grado, la reducción de la jornada en situación de violencia machista, el mantenimiento de retribuciones en supuestos de exención de guardias o la atención continuada durante el embarazo.
Una de las medidas adoptadas por Sanidad, con un impacto "altamente positivo", es la adaptación o cambio de puesto de trabajo por riesgo durante el embarazo o lactancia natural, así como la exención de guardias o la atención continuada durante el embarazo y el permiso de lactancia sin que suponga una merma económica para la trabajadora.
Todo ello cuando la sanidad valenciana está muy feminizada, ya que el 73,6% de la plantilla son mujeres y la media de edad se sitúa en los 48 años y en los hombres en 49. Por categorías, en personal facultativo las mujeres representan el 53%, enfermería el 82,3% y en auxiliares el 95,8%. En cuanto a personal no sanitario, en administrativo las mujeres ocupan el 83,3% y más equilibrado está en celadores con un 57,6%.
Paralelamente, Sanidad presta especial atención a la detección del acoso sexual por razón de sexo, orientación o identidad de género. Cuenta con un protocolo específico que permite la resolución de situaciones de acoso con la mayor agilidad posible.
Desde 2015 también se lleva a cabo de forma permanente la campaña frente a la violencia machista. Los centros de salud son considerados espacios seguros y libres de esta lacra, ya que realizan la detección de posibles casos a través del sistema de cribado universal que se realiza en mujeres mayores de 14 años.
El protocolo específico regula la movilidad o adaptación de las condiciones de trabajo de las empleadas públicas en situación de violencia machista. Desde 2018 hay un promedio anual de aproximadamente 30 trabajadoras que se acogen a las medidas que contempla este protocolo.
En materia de formación en igualdad se ha consolidado una oferta a través de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES) para promover el conocimiento y sensibilización del conjunto de la plantilla. Se han llevado a cabo 13 ediciones del curso específico del plan de igualdad, con la asistencia de más de 300 personas, y otras tres del curso 'La investigación desde la perspectiva de género en salud' también para 300 personas.
Otro de los aspectos en los que se ha insistido a nivel formativo es el uso del lenguaje inclusivo y no sexista, de manera que se ha consolidado un curso de 20 horas a través de la EVES y talleres específicos de una hora.