MADRID. (EFE) Los cuatro grandes operadores de telecomunicaciones afrontan desde esta semana la primera subasta de licencias de espectro para el 5G, en la que Telefónica, Vodafone, Orange y MásMóvil pugnarán entre ellas para hacerse con el mayor lote de frecuencias para la nueva tecnología móvil.
El Gobierno saca a subasta 200 MHz en la banda de los 3,6-3,8 GHz que se distribuyen en 40 bloques de 5 MHz cada uno, todos de ámbito nacional y con un precio de salida fijado en 2,5 millones de euros por bloque, lo que eleva a 100 millones el precio de salida para el total de megahercios que se licitan.
Las concesiones tendrán una duración de 20 años y los operadores participantes deberán respetar el límite máximo de frecuencias que puede disponer un mismo operador en la banda 3,4-3,8 GHz, fijado en 120 MHz, cifra superior a la que pedían algunas compañías.
A la puja se han presentado los cuatro grandes operadores, cuya posición de partida, no obstante, no es la misma para todos, ya que mientras Telefónica, Orange y MásMóvil ya cuentan con 40 MHz en la banda de 3,5 GHz y, por lo tanto, podrían optar a 80 MHz más en la subasta, Vodafone no dispone de espectro en estas frecuencias y podría pujar por 120 MHz.
La licitación se desarrollará por medios electrónicos, mediante un mecanismo de subasta simultánea ascendente de múltiples rondas.
Los operadores interesados deberán formular sus pujas dentro del período de duración de la ronda y el proceso finalizará cuando en una ronda no se reciban nuevas pujas.
Al final de cada día de subasta, el ministerio informará de qué ha pasado en la jornada, "por qué precios está, cuántos operadores están más o menos participando y con qué cantidad de espectro", pero no se sabrá qué operador es el que tiene cada bloque, porque eso daría ayudas al resto, han indicado a Efe fuentes del sector.
"No vamos a saber quién está pujando al otro lado", han añadido las fuentes, ya que esa información es confidencial.
Además "está absolutamente" prohibido y sería "causa de anulación de la subasta" que las compañías tuviesen contactos entre ellas durante su duración.
Los operadores pueden pujar a todos los bloques, que son indistinguibles, pero no por más espectro del número máximo de bloques al que se ha comprometido optar, incluso con aval, al solicitar la participación.
Las fuentes del sector no creen que vaya a quedar ningún bloque desierto, ya que "no da para que sobre".
Según los expertos, debido a las características técnicas del 5G, el mínimo de espectro en esta banda para tener una red óptima es 80 MHz, mientras que con 100 MHz se pasaría a tener una de muy buena calidad.
En cuanto a la duración de la subasta, dependerá "muchísimo" de cuántas rondas se programen cada día y de los incrementos de precio, aunque las fuentes del sector apuntan que agosto "es un escenario difícilmente contemplable" y que el ministerio hará "lo que tenga que hacer" para que termine en julio.
Según fuentes conocedoras, el nuevo director general de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, ha puesto a todo su equipo técnico a trabajar para, incluso, recortar los plazos previstos.
La subasta, enmarcada en el Plan Nacional 5G 2018-2020 puesto en marcha por el anterior Ejecutivo y que ha mantenido el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, incluye también la reordenación de la parte ya ocupada de la banda de 3,5 GHz (3.400 MHz-3.600 MHz).
La banda 3,5 GHz ha sido identificada como la principal para la introducción de servicios basados en 5G en Europa.
El 5G tiene entre su catálogo de potencialidades la de multiplicar velocidades y número de dispositivos conectados de forma simultánea, propiciando el IoT, así como la reducción de latencia, es decir, el tiempo de respuesta desde que se da una instrucción a un dispositivo hasta que reacciona, clave para la conducción autónoma.
Presentará en septiembre un nuevo plan de desarrollo del 5G para el periodo 2020-2025.