Desayuno organizado por valencia plaza y el COITAVC

Las oportunidades de València como capital de la bioprotección mediterránea

17/11/2021 - 

VALÈNCIA. València se convertirá durante los próximos días en la capital de la bioprotección mediterránea. Desde este miércoles y hasta el jueves la ciudad acogerá un congreso en el que los expertos debatirán sobre bioprotección, digitalización y energías limpias, tres pilares que definirán el nuevo paisaje de la agricultura valenciana. "Hay que dinamizar y potenciar al sector", resaltó Regina Monsalve, presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC).

Así se puso de manifiesto en un desayuno informativo organizado por Valencia Plaza y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC), en el que se abordaron los retos y oportunidades del sector agroalimentario. Una cita que contó con la asistencia de Manuel García Portillo, presidente de Agrofresh España y de Ainia; Amparo García, Chief Operating Officer de Zeus; Alberto San Bautista, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la UPV; Benito Montiel Moreno de Grupo Cobra-Energía Renovable; Angélica Gómez, presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales; y Roger Llanes, secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural y Director de la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria (AVFGA).

Asimismo, participaron Regina Monsalve, presidenta del COITAVC; Alberto Urbaneja, investigador de entomología y control biológico del Ivia; Santiago García, director territorial de la Conselleria de Economía Sostenible; José Manuel Enríquez, gerente de negocio agroalimentario de la dirección territorial de Valencia en Cajamar; e Ignacio Sanchiz, CEO del Grupo Sanchiz.  

El debate arrancó con la intervención de Regina Monsalve Mayans, presidenta del COITAVC, quien destacó la celebración del encuentro gracias al apoyo de la Generalitat Valenciana, ya que permitirá debatir con expertos en la materia sobre temas de gran controversia en materia de bioprotección como la entrada de ciertas plagas como el Cotonet de Sudáfrica. "Se van a poner sobre la mesa muchos más protagonistas porque desde elcolegio siempre hemos apostado por una política transversal", remarcó. 

Aunque el cuore del Congreso es la bioprotección también se tratarán temas ligados a las energías renovables, el packaging, la salud o la digitalización para abordar todos los factores que dan valor añadido al producto."El futuro de la agricultura valenciana pasa por empresas más implicadas, productos más diferenciados y de calidad, y fomento de la bioprotección y de las energías renovables para revalorizarnos", remarcó. "Debemos crear un nuevo concepto de empresario agrario para romper la brecha existente por falta de relevo generacional. Hay que dinamizar y potenciar al sector", reivindicó.

Sobre la bioprotección, Alberto Urbaneja, investigador de entomología y control biológico del Ivia, explicó que se trata del uso de herramientas para volver a los orígenes de la agricultura y conseguir que sea más sostenibles y el equilibrio vuelva a tener protagonismo. En este sentido, detalló que en este momento el sector está abocado al uso de plaguicidas de síntesis porque los industriales han tenido inconvenientes en materia medioambiental y de salud y poco a poco se transita hacia métodos alternativos a través del control biológico de plagas. 

De hecho, explicó que la UE ha fijado como retolimitar en 2050 el uso de plaguicidas para reducir el uso de sustancias tóxicas. No obstante, estas restricciones también dificultan la lucha contra ciertos enemigos naturales como el Cotonet en los cítricos. "El problema de la situación actual es que el comercio internacional y el intercambio de materias primas provocan que aparezcan ciertas plagas exóticas. De ahí, la importancia de intentar aumentar la resistencia de los cultivos", remarcó Urbaneja.

Campos de investigación

Al respecto, Roger Llanes, secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural y Director de la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria (AVFGA), detalló que en estos momentos se está investigando cómo mejorar la reproducción y adaptación al medio del cultivo ante el aumento de plagas que no son autóctonas. "Estamos trabajando biotecnología en el campo de las feromonas como atrayentes de trampas para acabar con las plagas. También, se trabaja con otros elementos complejos de otros sistemas biológicos como hongos o las propias bacterias", apuntó.

Para Llanes, los principal es contar con un sistema y una estructura "capaz de generar elementos de lucha biológica clásica y aplicarlos con corrección". Pero, para ello, insistió en la necesidad de tener un entramado científico y tecnológico como el IVIA para desarrollar esa investigación. También, apuntó a la importancia de un ecosistema social preparado para hacer uso de estos nuevos métodos. "Es necesaria una profesionalización, formación y financiación", señaló para defender el esfuerzo de las administraciones por dar un impulso a los nuevos desarrollos con incentivos y ayudas económicas con el fin de "redireccionar a los profesionales". Unos agricultores de los que destacó el apoyo y el cambio de mentalidad para adaptarse a las nuevas disrupciones que salen al mercado. Aunque, eso sí, subrayó que el cambio no puede ser de la noche a la mañana.

Alberto San Bautista, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la UPV, puso en valor el trabajo realizado en los últimos años por parte del sector. Un camino en el que Valencia ha conseguido contar con unas infraestructuras y equipos de investigación muy consolidados y liderando importantes proyectos. De hecho, enfatizó que la industria agroalimentaria lidera el comercio exterior y es "un elemento dinamizador de la economía y de transferencia de conocimientos". "El acervo cultural de los agricultores es un valor intangible y prueba de ello ha sido la exportación de todos esos valores hacia otros territorios más allá de nuestro país. Hoy podemos recorrer el litoral mediterráneo hablando nuestro propio idioma", enfatizó.

A nivel formativo, Bautista comentó que en la universidad se están adaptando contenidos y competencias específicas en materias concretas, incluso, se avanza hacia nuevas titulaciones para ganar precisión y especialización. Y, todo ello, de la mano de proyectos de investigación que son posibles por la financiación que llega de las administraciones públicas.  

Mirar hacia el territorio

Manuel García Portillo, presidente de Agrofresh España y de Ainia, puso el énfasis en la necesidad de "ser capaces de mirar desde el territorio". "Nos hemos distanciado demasiado de esa mirada ciudad-territorio y el entramado agrícola es muy importante. Hay mucha cultura en los agricultores y por eso están dispuestos a incorporar avances a partir de su conocimiento", subrayó para incidir en que València debe "capitalizar su trascendencia a través de sus marcas". "Viajas a Burdeos o a Italia y ves el orgullo traducido en recursos económicos que hacen rentable la agricultura. En cambio, aquí si no es por el esfuerzo del agricultor difícilmente sería posible mantener este modelo productivo, que está basado sobre sus propios lomos", remarcó. 

Por ello, defendió que hay que "virar al territorio como fuente productora y donde está la mano de obra y el conocimiento" para que Congresos como el que se van a celebrar "den marca a todo". Asimismo, abogó por segmentar la producción para conseguir que la bioprotección cubra las necesidades reales y "llegue a buen fin". 

Otro de las temas que se puso encima de la mesa fue el papel de la digitalización y de las nuevas herramientas que están irrumpiendo con fuerza como son la robotización y monitorización vía satélite, el Data Science o el  Blockchain . Al respecto, Amparo García, Chief Operating Officer de Zeus, destacó que el sector se encuentra en un momento único que tiene que ser capaz de aprovechar con "una mente abierta" para introducir las herramientas que ofrece la industria 40. 

"El sector agrícola es uno de los principales motores en la Comunidad Valenciana, pero ha vivido siempre sin modernización. Si el agricultor es capaz de asegurar una trazabilidad óptima y lo traslada al consumidor, se conectará con ellos", sostuvo. Así, defendió el uso de, por ejemplo, códigos QR para que el cliente final sepa el origen, producción y la historia que hay detrás de cada producto para que el sector vuelva a conectar con el consumidor. Además, enfatizó que la pandemia ha acelerado la digitalización y es el momento de dar ese salto que redundará, asimismo, en unos beneficios para las empresas, reducción de costes, mejora de la competitividad y posicionará a la agricultura como referente.

Ignacio Sanchiz, CEO del Grupo Sanchiz, explicó que para los productores del interior de la provincia se necesita una agricultura con "un modelo nuevo" para las nuevas generaciones. "Estamos en una economía global y para ser competitivos se necesita ser grande. Es muy difícil en una microeconomía ser competitivo, pero eso no quiere decir que no tengamos que ser como la sociedad nos manda ser", aseguró.

El campo y las energías renovables

Recordó que en Europa se están impulsando programas 'De la granja a la mesa' porque "cada vez más el consumidor quiere saber dónde se produce el producto o qué emisiones tiene". "La sociedad quiere unos requisitos y hay que respetarlos porque si no nos sacan del mercado", afirmó. Pero, además, hizo hincapié en que el mundo rural vive de la agricultura y la ganadería y la España vaciada no se puede mantener solo con el turismo rural. Por ello, apeló a la búsqueda de un nuevo modelo en el que también se conjuguen los nuevos proyectos de renovables, que en algunos municipios han suscitado polémica por el impacto paisajístico en la zona y la reducción de campos de cultivo. 

Precisamente la instalación de plantas fotovoltaicas y su integración en las explotaciones agrícolas fue otro de los temas a debate. En este sentido, Benito Montiel Moreno, de Grupo Cobra-Energía Renovable, admitió que se trata de un tema complejo que ha despertado muchos movimientos en contra de ciertos desarrollos. No obstante, quiso recalcar que en momentos en los que el precio de energía está al alza, la ventaja de las renovables es que es competitiva. Eso sí, admitió que es la especulación "lo que genera ese rechazo social", pero no aquellos proyectos que sean necesarios.

"¿Se va a hacer todo lo que se ha presentado a los ayuntamientos? No, ni de lejos porque no habrá bancos que los financien", remarcó. Pero también apuntó que muchos de los desarrollos tampoco son compatibles paisajísticamente o por cuestiones técnicas con los territorios en los que han sido presentados. Por ello, quiso dejar claro que en un momento como el actual hay que aprovechar las oportunidades, ofrecer medidas compensatorias y avanzar hacia un modelo basado en este tipo de energías más limpias y sostenibles. 

Por su parte, Santiago García, director territorial de la Conselleria de Economía Sostenible, defendió la transformación del modelo energético tiene sus fricciones, pero es necesaria, especialmente en estos momentos en los que los precios están al alza por cuestiones geoestratégicas. "En un futuro esos colaterales deberían ser controlados. La apuesta española y europea es de liderazgo y que un 74% de energía eléctrica sea de forma renovable. Y eso es mucha energía y va a requerir de ocupación de espacios", remarcó. Por ello, defendió que hay que conseguir una integración apostando por la sostenibilidad y con ayuda de profesionales. 

"La regulación conjuga beneficios sociales con problemas ambientales que se puedan producir. Este matrimonio de necesidades es más sencillo si la energía renovable está integrada en una explotación y un modelo. Se estima que el 50% de las solicitudes que se han presentado serán las que se ejecuten. Por tanto, de toda la ola actual de ganas energías renovables no todos los rpoyectos van a llegar a buen puerto", subrayó

Angélica Gómez, presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, señaló sobre la cuestión de las renovables que todo lo que sea ahorro "ayuda a que uno sea más competitivo y a lanzar productos con precios que sean más justos". Por otro lado, quiso poner en valor la figura de los profesionales de su gremio como figuras multidisciplinares que ayudan a implementar acciones escuchando al cliente. "Es indispensable que los planes sean asumibles para que sean realidades y para eso hay que rodearse de profesionales", reivindicó.

José Manuel Enríquez, gerente de negocio Agroalimentario de la dirección territorial de Valencia en Cajamar, aseguró que uno de los principales costes para la industria es precisamente la factura de la luz, por lo que apostó por promocionar obras que vayan encaminadas a "aplanar" ese coste porque se necesita empresas más competitivas. "Estamos viviendo una aceleración económica. Las crisis se producen cada vez más en periodos más cortos de tiempo. Ahora estamos con subidas en las materias primas y una crisis logística y, en ese marco, hay que intentar aliviar las cargas. Todo lo que sea tecnología puede ayudar a mantenernos porque es difícil correr todo el tiempo", afirmó.

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