Así lo considera el director de Riesgos de Ebury tras el último mensaje de Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal estadounidense (FED)
MADRID. La noticia más destacada para los mercados financieros la semana pasada se produjo el viernes por la tarde, cuando la presidenta de la FED, Janet Yellen, apuntaba con sus declaraciones a una posible subida de tipos en marzo.
Resulta destacable que desde las elecciones estadounidenses de noviembre venimos anunciando una subida de tipos en marzo y no menos de tres subidas en total durante 2017. En su momento esta teoría no era apoyada por el consenso y la subida de tipos para marzo se estimaba únicamente al 25% de posibilidades según los mercados. Según nos acercamos a la reunión de marzo, y tras la contundencia de las últimas declaraciones de Yellen, las posibilidades de subida de tipos se acercan al 100% según el mercado y la mayoría de analistas y expertos han revisado sus previsiones al alza.
Mientras tanto, el incremento de los rendimiento de los bonos estadounidenses la semana pasada consiguió impulsar la cotización del dólar frente a la mayoría de divisas principales, salvo en dos notables excepciones:
Esta semana habrá dos acontecimientos que deberían influir en el mercado de divisas. El jueves se produce la reunión del BCE y los mercados evaluarán en detalle la declaración y posterior rueda de prensa para analizar si el BCE está revisando su discurso conservador de subida de tipos. En segundo lugar, el viernes por la tarde se publica el informe de nóminas en EE.UU. correspondiente a febrero. Esperamos que la atención se centre en el ritmo de incremento de los salarios más que en la cifra final.
Esta semana la atención en la zona euro se dividirá principalmente entre las encuestas electorales holandesas, las novedades sobre las elecciones francesas y la reunión del jueves del BCE. Esperamos pocos cambios en el discurso de Draghi, de tono moderado. Teniendo en cuenta que el euro ha evolucionado en las últimas semanas con relativa fortaleza, impulsado por las expectativas de un cambio en el tono de sus discursos, la falta de novedades en la reunión podría ser un motivo para que la moneda común reacciones a la baja.
LIBRA ESTERLINA
Los datos conocidos la semana pasada no fueron positivos para la libra. Una pronunciada caída del índice compuesto de gerentes de compras (PMI) reforzó la incertidumbre asociada al Brexit y el impacto negativo que éste está teniendo sobre las decisiones de inversión. Hasta el momento las sorpresas positivas de crecimiento han venido por parte del incremento del gasto de consumidor, no obstante, esperamos una desaceleración del mismo, a no ser que se produzca un rebote en las inversiones, y este informe PMI no apunta en esa dirección.
Esta semana se celebra la aprobación del presupuesto de marzo, aunque esperamos que no sea un hecho relevante para los mercados. Esperamos que la libra evolucione como reacción ante noticias de otros mercados, principalmente respecto al informe laboral en Estados Unidos y la reunión de marzo del BCE.
DÓLAR ESTADOUNIDENSE
La semana pasada se publicaron un mix de indicadores de segundo orden. Estas informaciones, junto con un discurso que Trump pronunció ante el congreso, escaso en detalles, fueron eclipsadas por un aluvión de comunicados y declaraciones por parte de la Reserva Federal. Al cierre de los mercados el viernes, los mercados de tipos de interés apuntaban a una posibilidad de subida de tipos en marzo de un 94% y un escenario central de tres posibles subidas a lo largo de todo 2017, tal y como venimos apoyando desde hace meses.
El informe del mercado laboral de este viernes debería tener poco impacto en estas expectativas. Prestaremos especial atención al indicador de salario a la hora, del que esperamos un incremento significativo, en línea con la subida de la inflación subyacente y otras presiones en indicadores de precios.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury