VALÈNCIA (EP). Las víctimas del accidente de metro de València registrado el 3 de julio de 2006 --que costó la vida a 43 personas y provocó heridas a otras 47-- han convocado una última concentración "como despedida de todas las personas" que les "han apoyado a lo largo de estos años". "Ahora podremos cerrar esta etapa y pasar página. Por fin podremos retomar nuestras vidas, y descansar", ha manifestado la presidenta de la asociación, Rosa Garrote.
Después de que el pasado enero el Juzgado de lo Penal número 6 emitiera una sentencia 'in voce' con condenas para cuatro acusados y la absolución de otros cuatro más, todos ellos exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la asociación celebrará una última concentración el próximo día 3 de marzo a las 19 horas en la plaza de la Virgen de València.
La presidenta de la asociación ha valorado este sábado, en un comunicado, la sentencia que condena a cuatro exdirectivos de FGV a un año y diez meses de prisión, después de que los condenados aceptaran los hechos que se les imputaba. Ha asegurado que están "contentos" porque han "conseguido todo lo que se podía conseguir, más allá incluso de lo que se podía imaginar".
"Si en un primero momento, sin conocer el documento, solo podíamos hacer una lectura general y mostrar nuestra satisfacción por el reconocimiento por parte de la empresa de su responsabilidad en el accidente, ahora, con el documento en la mano, la alegría y sensación de triunfo todavía es mayor. Y sorpresa. Mucha sorpresa por tanto como se ha reconocido", han manifestado las víctimas.
De este modo, han celebrado que la empresa "dice que sí" a "todo lo que se ha estado negando estos más de 13 años". Ha hecho hincapié en que los cuatro acusados "asumen las deficiencias en las infraestructuras y material móvil y en la formación y selección del personal", que "ponían de manifiesto unos defectos muy graves de seguridad en la Línea 1, y que por sus puestos de responsabilidad como miembros del Comité de Seguridad en la Circulación o de la DASE (Dirección de Auditoría para la Seguridad), conocían o debían conocer".
"Todos ellos eran conscientes que tales deficiencias detectadas en una actividad de trasporte de personas conllevaban un riesgo muy grave para la seguridad de los trabajadores y resto de viajeros. Y aun así no hicieron nada para evitarlo", ha censurado, antes de remarcar que los hechos probados "exculpan de toda responsabilidad al conductor". "Esto es ni más ni menos lo que llevamos denunciando desde el primer día, que la responsabilidad es de la empresa, no del trabajador", ha recordado.
Para las víctimas, "que sean los propios directivos de la empresa quienes lo reconozcan" le da "un valor añadido a la sentencia". "Pero a la vez que asumen su responsabilidad en el accidente, exculpan al resto de directivos, lo que hace imposible obtener una condena para los otros cuatro acusados", ha añadido.
Garrote ha señalado que, "no obstante, desde el momento que se reconoce la mala gestión de la empresa, se está implicando al resto de directivos", incluidos la exgerente de FGV, Marisa Gracia, "que aunque no se le pueda imputar responsabilidad penal, queda señalada su responsabilidad de gestión al ser la máxima responsable de FGV".
Por todo ello, las víctimas del accidente están "contentas". "Hemos estado más de 13 años con la versión inamovible de que el accidente fue inevitable cuyo responsable fue el conductor. Y era imposible cambiar esta 'verdad'", ha destacado la asociación.
"Por fin se demuestra que tenemos razón, que nuestra lucha era justa. Este reconocimiento por parte de la empresa pone en valor nuestra lucha, a la vez que deja en evidencia a todas las personas que lo han estado negando año tras año", han celebrado las víctimas.
Además, han criticado que "la respuesta política por parte del PP seguía siendo la del primer día, echar la culpa al conductor sin plantearse siquiera que el mayor accidente de metro ocurrido en España evidenciaba la mala gestión de la empresa".
"Ni siquiera la muerte de 43 personas removió sus conciencias, y dedicaron todo su esfuerzo en defender que el accidente era inevitable y que el único responsable era el conductor", ha reprochado la asociación.
En este punto, la asociación ha criticado que los "políticos del PP" les "acusaban de tener intereses ocultos y querer dañar la imagen del partido". Pero ahora, han señalado, se demuestra que sus reivindicaciones "no atendían a ningún interés oculto" y "solo buscaban la verdad y evitar que volviese a suceder otro accidente tan brutal como el ocurrido el 3 de Julio de 2006".
La asociación ha subrayado que se demuestra que "los que han actuado mal han sido ellos, echándole toda la culpa al conductor sin cuestionar la gestión de la empresa pública dependiente de la Generalitat que ellos gobernaban".
En la misma línea, la asociación ha criticado que la jueza de instrucción "seguía negando cualquier posible responsabilidad de la empresa". Ha recordado que siempre hubo "la misma respuesta, sin ninguna esperanza de cambio". "Con esa sensación de impotencia que da saber que por mucho que hagas, nada va a cambiar. Y de repente, sorpresa, la responsabilidad de la empresa en el accidente queda reconocida", ha afirmado la asociación, antes de señalar que no se lo podían creer.
Así, Garrote ha señalado que "queda en entredicho la gestión de la jueza", "su empeño en negar la relación entre la falta de medidas de seguridad y el accidente queda ahora en evidencia".
"A pesar de reconocer en su Auto de archivo de 15 de Mayo de 2007, que la instalación de una baliza, o la correcta programación de la ya existente para controlar la velocidad de la curva, hubiese evitado el accidente, concluye que de esta omisión no se puede imputar ninguna responsabilidad a los directivos de la empresa. Sin embargo ahora van cuatro de esos directivos y reconocen que sí, que la responsabilidad es suya", ha agregado.
Ha insistido en que "esta asunción de responsabilidades deja en muy mal lugar la instrucción", a la vez que "ensalza la labor tanto del Ministerio Fiscal y de los abogados de las víctimas", como también la de la Audiencia Provincial, que "insistía una y otra vez" a la jueza de instrucción "la necesidad de abrir la investigación a todas las variantes que pudieran tener relación con el accidente". "Siempre se negó, retrasando este momento más de 13 años. Pero aunque tarde, por fin ha llegado".
"Lo hemos conseguido. La verdad escrita ha cambiado. El accidente era evitable, sucedió como consecuencia de la mala gestión de la empresa, y los responsables son los directivos, no el conductor. Ahora podremos cerrar esta etapa y pasar página. Por fin podremos retomar nuestras vidas, y descansar", han celebrado las víctimas más de una década después del accidente.