ALICANTE (EP) Las startups con patentes y marcas registradas durante su lanzamiento o en las fases iniciales de crecimiento tienen una probabilidad de hasta 10,2 veces mayor de obtener financiación, según un nuevo estudio conjunto de la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
La investigación analiza hasta qué punto estos dos tipos de derechos de propiedad intelectual (PI) pueden impulsar el éxito de las empresas europeas emergentes, también conocidas como startups, según ha indicado la EUIPO, con sede en Alicante, en un comunicado.
Asimismo, el estudio revela que, de media, el 29 por ciento de las empresas emergentes europeas han registrado derechos de PI, aunque existen "importantes diferencias" entre los sectores industriales y la biotecnología es "con diferencia" el sector en el que mayor uso se hace de la propiedad intelectual, ya que casi la mitad de las empresas emergentes utilizan patentes o marcas registradas.
Le siguen otros sectores como la ciencia y la ingeniería (con un 25% de usuarios de patentes y un 38% de usuarios de marcas), la atención sanitaria (un 20% de usuarios de patentes y un 40% de usuarios de marcas) y la industria manufacturera (un 20% de usuarios de patentes y un 36% de usuarios de marcas).
Otros sectores que hacen un "uso intensivo" de las patentes son el de los medios de comunicación y el entretenimiento (21%), las tecnologías de la información (20%), la energía (19%), los recursos naturales (18%) y la sostenibilidad (17%). En cuanto a las marcas, hay sectores como el de la sostenibilidad (37%), la energía (36%), la inteligencia artificial (36%), la agricultura y la ganadería (36%) y los recursos naturales (35%).
La titularidad de patentes y marcas a escala europea se asocia a una ventaja "aún mayor", con un índice de garantía de financiación en las fases iniciales que supera en cinco veces el de los derechos de propiedad intelectual nacionales (6,1 veces más probable en el caso de las marcas y 5,3 en el de las patentes), de acuerdo con el estudio.
En este sentido, las denominadas empresas emergentes de 'Deep Tech' o 'tecnología profunda' se enfrentan a retos particulares a la hora de desarrollar tecnologías revolucionarias, ya que requieren "grandes inversiones y largos plazos de comercialización". Para ellas, las marcas y patentes pueden resultar "especialmente beneficiosas" para atraer a inversores.
En cuanto al uso de los derechos de propiedad intelectual, este varía "significativamente" entre los países europeos. En concreto, Finlandia y Francia poseen el mayor porcentaje de startups con algún registro de PI, con un 42% cada uno. A continuación, se sitúan las startups con sede en Alemania (40%), Austria (40%), Dinamarca (34%), Italia (39%), Noruega (37%), la República Checa (31%), Suecia (34%) y Suiza (32%).
Las empresas de esos países también son "las más propensas" a presentar solicitudes de marcas y patentes, así como de agrupar estos dos derechos de propiedad intelectual. Este es el caso, especialmente, de las startups de Austria, Francia, Suiza y los países nórdicos.
El presidente de la Oficina Europea de Patentes, António Campinos, ha resaltado las startups como "catalizadores dinámicos de la innovación y el crecimiento económico". "Tienen el potencial de desarrollar nuevas soluciones para hacer frente a los retos más acuciantes de la sociedad y propiciar un futuro más sostenible", ha subrayado.
Por ello, ha pedido encontrar formas para "apoyarlas aún más". En este sentido, ha apuntado que la OEP ha avanzado "mucho" con la introducción de la patente unitaria y ha precisado que el nuevo Observatorio de Patentes y Tecnología introducirá una "herramienta innovadora", como es el buscador de tecnología profunda (Deep Tech Finder) de la OEP, que "permitirá a los inversores potenciales identificar y evaluar a las empresas emergentes con nuevas tecnologías pioneras y prometedoras".
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, João Negrão, ha destacado que los activos intangibles representan la mayor parte del valor de una empresa en la actualidad, y ha señalado que los derechos formales de propiedad intelectual, como las marcas, son garantías jurídicas para la inversión en activos intangibles y "la clave" para garantizar la financiación y las colaboraciones.
"Esto es especialmente importante para las empresas innovadoras de reciente creación, que suelen tener pocos activos en la fase inicial, aparte de su capital intelectual", ha enfatizado. Asimismo, ha detallado que el estudio muestra que el 27% de las startups analizadas eran solicitantes de marcas, "por encima de cualquier otro derecho de PI".
Negrão ha reiterado la importancia de ofrecer apoyo para que registren sus derechos de PI en sus etapas iniciales, para lo que ha mencionado el Fondo para Pymes de la Comisión Europea, ejecutado por la EUIPO junto con las oficinas de PI nacionales y regionales de la UE, así como para que en etapas posteriores se beneficien de iniciativas como la valoración de la PI y los servicios de IP Scan en materia de cumplimiento de los derechos de PI.
"Hemos observado que Europa va a la zaga de otras regiones del mundo en lo que respecta a la financiación de startups. Debemos intensificar los esfuerzos para mejorar la PI como herramienta para acceder a la financiación, el crecimiento y el desarrollo sostenible de las empresas de la UE, y especialmente de las pymes, para que nuestras innovadoras startups puedan prosperar", ha sostenido.
El ecosistema de las empresas emergentes o startups ha experimentado un "crecimiento exponencial" en Europa en los últimos años. Según el marco de indicadores de la OCDE sobre la financiación de las pymes y los emprendedores de 2023, todas las economías registraron un "aumento significativo" de la actividad de capital riesgo a raíz de la crisis de COVID-19, con un aumento medio del 58,6 % en 2021.
No obstante, según las asociaciones nacionales de capital riesgo, el aumento del volumen de inversión de capital riesgo había sido "especialmente notable" en las últimas fases y en empresas consolidadas, pero "menos fuerte" en las fases de lanzamiento e iniciales.
Un proyecto de informe de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, de septiembre de 2023, reveló que el acceso al capital "sigue siendo un obstáculo importante" para las empresas emergentes y en expansión.
En este sentido, los organismos europeos han puesto en valor las patentes y marcas como "instrumentos clave para la competitividad", para que las startups tengan "el poder de restringir que otros se apropien de sus tecnologías de vanguardia" y sirvan como "bastión jurídico para reforzar las inversiones en activos intangibles", respectivamente.