ALICANTE. El holding británico de transportes Babcock tiene prisa por salir de España, tras ver defraudadas sus expectativas respecto a la rentabilidad de la empresa de helicópteros alicantina Inaer, que adquirió en 2014 dentro del grupo Avincis. Tiene prisa (porque cada año que pasa se acrecentan las pérdidas del grupo), pero no tanta como para malvender la que pese a todo es la principal empresa de helicópteros del sur de Europa.
Según han confirmado a Alicante Plaza fuentes conocedoras de las negociaciones, el grupo sigue con la ronda de contactos con posibles interesados, sobre todo fondos de inversión, pero estas gestiones se llevan a cabo directamente desde Londres (pese a que en 2019 el holding domicilió en Malta la sociedad de la que pende el negocio en España para sortear el Brexit), lejos del día a día de la antigua Inaer, cuya operativa se gestiona desde su base en el aeródromo de Mutxamel.
Dichas fuentes señalan que si bien es cierto que Babcock tiene cierta prisa por desprenderse de su negocio en España, tras haber vendido el año pasado sus líneas de plataformas petrolíferas (Bond Aviation) y marítima (Frazer-Nash Consultancy), no está dispuesta a malvender una empresa que mantiene una importante cartera de contratos millonarios en los campos del salvamento marítimo, las emergencias o la lucha antiincendios.
Así, el objetivo inicial era cerrar la operación en 2022 y obtener al menos 300 millones, pero las ofertas que lleguen a la sede de Londres pueden convencer a la firma que dirige David Lockwood de esperar a un mejor escenario para llevar a cabo la venta. No sería el primer caso de firma que retira el cartel de 'se vende' con el cuaderno distribuido entre potenciales compradores, como recuerdan dichas fuentes. Sin ir más lejos, Famosa canceló hasta en dos ocasiones el proceso antes de que llegase una oferta aceptable, la de Giochi Preziosi.
Como ha venido contando este diario, la firma ha encargado al banco de inversión británico HSBC la venta de Inaer, una vez que el negocio de Avincis, y por tanto el de la compañía alicantina que formaba parte del grupo italiano, recibió la etiqueta de 'no rentable' hace un año, al cierre del ejercicio 2020/21 de la firma británica. En el ejercicio de 2020, Babcock MCS España, que es la empresa que desarrolla el negocio de los vuelos de emergencia facturó 131,9 millones de euros, y las pérdidas en las que entró por primera vez en 2018 se acrecentaron hasta 7,6 millones de euros.
"Tenemos que aceptar que las expectativas que teníamos para la adquisición de Avincis en 2014 no se han cumplido. El crecimiento en los mercados atendidos por esta empresa no ha sido el esperado", explicó el CEO de Babcock en la presentación de resultados del pasado julio, por lo que "estamos abandonando nuestro negocio de petróleo y gas y revisando en profundidad los negocios de servicios de emergencia aérea, es decir, Avincis".