Romper los cánones establecidos lleva a creaciones como Le Pistacho Croi Burger, una hamburguesa que viaja entre el mundo dulce y salado de manera magistral
VALÈNCIA. Hace tiempo que la hamburguesa dejó de ser la reina de la comida basura para convertirse en un producto gourmet, con un nivel de sofisticación y de creatividad tan alto que ha conquistado el paladar de todo tipo de comensales. Grandes y pequeños se rinden a la calidad de sus materias primas pero también por combinaciones que rompen con los cánones preestablecidos y le dan ese punto trasgresor solo apto para no puristas. Un rupturismo que lleva a apostar por creaciones un tanto extravagantes que hacen cuestionar —para bien— las líneas rojas de la hamburguesa perfecta. Es el caso de la burger Le Pistacho Croi Burger del restaurante Jenkin’s, donde esa combinación de dulce y salado se te queda en la memoria.
Puristas abstenerse porque Le Pistacho Croi Burger no es una hamburguesa canónica. El típico pan brioche es sustituido por un croissant, algo que puede hacer que más de una persona se lleve las manos a la cabeza pero, si lo piensas detenidamente, la combinación de un croissant con algo salado es bastante habitual y resulta menos trasgresora que el donut, por ejemplo. Y lo cierto es que le da un punto dulce y crujiente muy original, aunque también hace más difícil comerla, aunque eso es otro tema.
Más allá de su envoltura, su interior es toda una declaración de intenciones: Carne Black Angus, queso cheddar blanco madurado, queso cheddar tradicional, doble de bacon, salsa mayo —muy suave— y una crema de pistacho cayendo por los laterales que es toda una provocación. Vamos, que es difícil no relamerse los dedos. Una combinación ideada por la foodie Silvia_fatfood para la iniciativa Solidarity Foodie Recipe impulsada por el restaurante Jenkin’s en la que doce foodies prepararon una burger —una por mes— para ayudar a una causa solidaria. La ideada por Silvia_fatfood —y matizada por el restaurante— tuvo tanto éxito que se ha quedado en carta. Y menos mal porque está buenísima.
Al margen de esa combinación de sabores y texturas, la verdadera protagonista es la carne: 180 gramos de Black Angus USA, calidad prime certificada, picada por ellos mismos y cocinada en un horno de carbón Josper, que aporta un sabor único, el de la leña, y una textura y una jugosidad que marcan la diferencia con respecto a otras hamburguesas. Como explica Joan Zúñiga, jefe de sala de Jenkin's Blasco Ibáñez, se trata de un carbón vegetal, ecológico, que permite cocinar a la brasa con ese toque ahumado tan característico.
Por tanto, Le Pistacho Croi Burger es una mezcla de influencias italianas —la crema de pistacho—, francesas —el croissant, elaborado en el obrador de Jenkin's siguiendo la receta original y ahumado un poco en el Josper— y americanas, con la carne Blank Angus y la filosofía del restaurante. Una combinación que responde a esa globalización en la que estamos inmersos y cómo los sabores dulces y salados y los productos de otras culturas se pueden fusionar sin temor.
Jenkin’s saltó a la fama tras lograr, con su Emmy-B, el título de Mejor Hamburguesa de España 2022 y desde entonces no ha parado de cosechar buenas criticas. Lo primero que llama la atención de la Emmy-B es su pan: una berlina (sin agujero) glaseada, que le da un toque dulce justo, sin pasarse. Seguimos con la carne 180 gramos black angus USA de primera calidad, queso cheddar ahumado, cebolla caramelizada, bacón bites (extra crujientes), pepinillos encurtidos USA y salsa coreana. Una hamburguesa que ya se ha quedado como un clásico del restaurante.
Cabe destacar que desde hace unos meses las hamburguesas no vienen con su ración de patatas (cuestan un euro), una decisión empresarial para evitar el desperdicio alimentario pues "el 70% de las personas no las comían". De ahí que ahora sean una opción. En mi caso no concibo una hamburguesa sin patatas así que es una combinación indivisible. Además, las patatas en Jenkin's están hechas al momento y cortadas en el día —las dejan con un poco de piel— por lo que es una pena no comerlas...
Jenkin’s es un restaurante al estilo americano pero con un toque mediterráneo. Así lo explica el propio Joan, que recuerda que “los tamaños están más comedidos con respeto a los americanos y con menos grasa”. Aunque también hay hamburguesas para valientes, como la Threesome, tres carnes de cien gramos con triple cheddar americano, mayonesa de mantequilla de cacahuete y mermelada de bacon. Los entrantes también tienen ese toque USA que tantos adeptos tiene: quesadilla short ribs, tortitas de trigo con quesos y costilla Black Angus cocinada a baja temperatura y mareada en salsa Jack Daniel's, nachos, alitas a la brasa, aros de cebolla...
A Jenkin's se va para saborear una buena hamburguesa, ensuciarse las manos con la salsa y el jugo de la carne y disfrutar de la compañía. Una veintena de hamburguesas en la que todos encuentran la suya, tanto puristas como no puristas, y que incluso tiene una versión veggy: la veggie burger, hecha con Beyond Meat. "Poco a poco iremos incluyendo más opciones vegetarianas porque es cierto que cada vez hay más personas que no comen carne", comenta el joven.
En definitiva, un restaurante americano con alma mediterránea en el que abrir la mente y probar hamburguesas tan diferentes como la Pistacho Croi Burger.