Les Arts se pregunta qué hacer con el millón extra del Ministerio de Cultura

VALÈNCIA. En medio de las negociaciones de los Presupuestos para 2022, saltó la noticia: el Palau de Les Arts casi le había tocado la lotería. Compromís consiguió que el Gobierno se comprometiera a doblar su participación en la institución cultural, pasando de un millón a dos a partir del año que viene. Hace dos años, la aportación era tan solo de 600.000 euros, siendo el segundo ejercicio con una subida notable. La inyección se quedaría e incluso aumentaría en 2023: el Ministro de Cultura Miquel Iceta se comprometió con Ximo Puig la semana pasada en presupuestar 2,5 millones de euros anuales a partir de entonces, igualando la cantidad que recibe del Estado el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

La subida del presupuesto coincide con la formalización de la entrada al Patronato de Les Arts por parte del Ministerio de Cultura, una reivindicación histórica que se ha cumplido después de años de espera. Pero esta noticia a mes y medio de que empiece el ejercicio deja algunas dudas sobre su objetivo, ¿en un centro en el que las programaciones se cierran a muchos meses vista, para qué puede usarse un millón de euros extra?

Eso mismo se han preguntado en el Patronato que se celebró hace algunas semanas, tras el sorpresivo anuncio. Si bien aún no se ha cerrado el objetivo final concreto, fuentes oficiales explican que —previsiblemente— irá destinado a mejoras y reparaciones en el edificio y no descartan poder organizar actividades paralelas a la programación ya presentada. Si la aportación se mantiene a lo largo de los años, la subida del millón y medio de euros, además del incremento constante por parte de la Generalitat (que aporta 20,3 millones, un 57,8% más que en 2015), sí tendrá repercusión en la programación regular.

También cabe recordar que las cifras derivadas por el coronavirus dejaron las cuentas de Les Arts en 2020 muy tocadas: -48,52% de ingresos por entradas en las cuentas de 2020 (de 3,8 millones de euros a 2); -39,28% en patrocinios (de 652.000 euros a 414.000); y -60% de ingresos por arrendamiento de espacios (pasando de los 2,2 millones a los 887.000 euros). En total, los ingresos de Les Arts se redujeron en 2020, en relación a 2019, un 51,16%, pasando de los 6,7 millones al 3,3. Sin embargo, la reducción del gasto amortiguó la caída, dejando un déficit “muy asumible” de 580.000 euros, un desfase de un 2% sobre el presupuesto aprobado antes de la pandemia.

Les Arts toma ventaja a otros centros culturales

Con los 2,5 millones que igualan el presupuesto de la Maestranza de Sevilla, el Palau de Les Arts sería prácticamente el único centro cultural valenciano que conseguiría algo parecido a lo que pide presupuestariamente al Ministerio. Ni IVAM, ni Belles Arts, ni Sagunt a Escena, ni el González Martí están cerca de ello. De hecho, los mismos presupuestos que duplican la aportación a la ópera, vuelven a dejar a 0 al MuBAV, un hecho que su director Pablo González Tornel recordó que ocurre también por la dificultad de no ser un ente autónomo. Pero por otra parte, el Ministerio sigue sin aportar dinero y retrasando el plan museológico, que en 2022 tampoco se realizará y que lleva años esperando el museo bajo promesas que no se cumplen. Este año, el Ministerio mantiene una aportación al museo de 50.000 euros para el proyecto de mejora del entorno y accesos del museo, una intervención global presupuestada en 2,75 millones de euros. 

Lo mismo ocurre con el IVAM, que queda lejos en los presupuestos de análogos suyos como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (2,18 millones) o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (1,2 millones). El museo valenciano recibe 400.000 euros de aportación directa del Estado, una cifra que su directora, Núria Enguita, sigue sin ver suficiente.

Y aún así, hay otros proyectos que ni siquiera ven la luz al final del túnel. Se trata, por ejemplo, de Sagunt a Escena, que al igual que el festival análogo de referencia, el de Teatro Clásico de Mérida, quiere recibir una aportación nominal del Ministerio. Por ahora eso no está ni planteado, si bien se le ha trasladado al departamento de Miquel Iceta. Inma Expósito, la actual directora, pidió una cita y su intención es lucharlo. En una entrevista en Culturplaza, señalaba: “Creo que es importante que no se trate de una convocatoria o de una ayuda indirecta, sino que se traduzca, como pasa con otros festivales similares, en un apoyo directo del INAEM”. En Sagunto sí prometió el Ministerio inyectar dinero para el Castillo de Sagunto, pero los presupuestos que se han aprobado retrasan esa actuación a 2023.

Por otra parte, Cinema Jove está en las mismas. El festival del IVC no ha escondido la intención de que el Ministerio aporte dinero sin necesidad de convocatoria, si bien no parece haber avance alguno en ese sentido. Compromís ha logrado el primer objetivo de la cultura valenciana con el Ministerio, pero quedan otros muchos por abordar.