VALÈNCIA. Hace ya más de un año, el portavoz de Podemos en Les Corts, Antonio Montiel, defendía en una Junta de Portavoces la Proposición de Ley que su grupo había presentado para reformar la Sindicatura de Comptes. Una iniciativa que buscaba "profesionalizar" el órgano para que no hubiera "una permanencia excesiva en el cargo de personas procedentes de actividades políticas".
La votación de la reforma, prevista para abordarse en el pleno de la próxima semana, ya ha pasado por la comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat. Un paso previo tras el que la norma ya ha sufrido modificaciones significativas que afectan, desde el funcionamiento del órgano, hasta la limitación del mandato del Síndic Major o a quién corresponde su elección.
Uno de los cambios más significativos nace de una enmienda de PSPV, Podemos y Compromís, y señala que ya no será el president de la Generalitat el que elija al Síndic Major entre los tres propuestos por Les Corts, sino que ahora será el propio parlamento valenciano el que lo haga mediante mayoría absoluta. "La elección se efectuará, en votación secreta, el mismo día de la toma de posesión de los síndicos y, si no fuera posible, el siguiente día hábil", matiza.
El nuevo artículo, además, subraya que en caso de no salir escogido con los votos requeridos en primera votación, el Síndic Major podrá ser respaldado en una segunda ronda por mayoría simple. Es decir, saldrá el candidato o candidata con mayor número de votos de la Cámara. Y añade: "En caso de empate, se efectuará una última votación" y si los resultados se repitiesen, la elección recaerá "en el síndico o síndica de sexo opuesto al del síndico o síndica mayor saliente". Una situación que, de no ser posible, haría recaer el nombramiento en el más longevo de los tres.
No obstante, esta no será la única modificación. Otra de las enmiendas conjuntas del Botànic y que fue aprobada este martes apostaba por que el Síndic Major no pudiera renovar su etapa como director del organismo, tal y como ya informó Valencia Plaza. Una limitación temporal que los tres grupos parlamentarios decidían solventar ampliando el período de mandato, pasando de tres a seis años, y que no estaba prevista en la norma vigente aprobada por el Gobierno de Joan Lerma en 1985.
No prosperaron en la comisión, y por tanto pasarán a debatirse en el pleno de la próxima semana, la potestad sancionadora que tanto Ciudadanos como Podemos solicitaban, en enmiendas diferentes, que tuviera el organismo.
Así, Ciudadanos otorgaba a la Sindicatura de Comptes la capacidad de imponer multas coercitivas "reiterables por lapsos de tiempo que sean suficientes para cumplir lo ordenado" y cuya cuantía de sanción oscila entre los 150 y los 3.000 euros. Cantidades que variarán en función de la "intencionalidad" o la "importancia sufrida" y que serán actualizadas en cada ejercicio.
El grupo que encabeza Antonio Montiel propone, para el personal al servicio de las entidades "del sector público valenciano", hasta un mes de sanción de sus haberes; mientras para personas físicas o jurídicas, 600 euros para la primera multa, y hasta dos meses o 6.000 euros si fuese reincidente.