Les Corts piden al Consell que reduzca los altos cargos y que no incluya partidas presupuestarias ficticias

VALENCIA. La maratoniana segunda jornada del Debate de Política General de la Comunitat Valenciana se centró en las votaciones acerca de las proposiciones de resolución de los diferentes grupos parlamentarios. Una sesión que se prolongó hasta la 1.24 horas de la madrugada y que dio lugar a todo tipo de escenas y anécdotas. Una de ellas, posiblemente la más problemática, es la confusión de Podemos en una parte -ya entrada la noche- de las votaciones en la que, por error, llegaron a respaldar diferentes propuestas del PP que, junto al apoyo de Ciudadanos, salieron adelante ante el estupor de PSPV y Compromís.

Así, y a la espera de que se colgaran en la web de la cámara la relación de proposiciones aprobadas, este lunes todavía se analizaba entre las distintas fuerzas políticas la magnitud del fallo cometido por parte de la formación morada. De hecho, a lo largo de la jornada, desde los distintos grupos trataban de discernir cuáles fueron exactamente las proposiciones que habían salido adelante merced a este error en cadena.

Fuentes de los diferentes grupos coincidieron -aunque nadie era capaz de asegurarlo- en señalar diversas de las iniciativas que salieron adelante para disgusto de los socios del Botánico, dado que estas proposiciones instan al Consell a que lleve a cabo determinadas acciones políticas con las que las fuerzas del gobierno, PSPV y Compromís, están en desacuerdo. De hecho, algunas de las más llamativas consisten en pedir al Gobierno valenciano la "exención de tasas de todo tipo a todas aquellas personas perciban ayudas sociales que se encuentren sin recursos", la ejecución de "un plan extraordinario de reducción de altos cargos del Consell", la obligación de que mantenga en 2017 "las actuales deducciones y bonificaciones del Impuesto de Sucesión y Donaciones" o la reducción "del personal eventual o de confianza" de la Generalitat.

Además, otra de las iniciativas que habría salido adelante -al menos lo pensaban algunos de los grupos a la espera de confirmación- es la propuesta de que no se incluya en los próximos presupuestos "ninguna partida que, por transferencia que venga de otra Administración, no esté acreditada y sustentada documentalmente, prohibiendo la inclusión de partidas ficticias". Una práctica que en su día llevó a cabo el propio PPCV y que, posteriormente, aplicó el Consell de Ximo Puig en las cuentas de 2016 acogiéndose a la futura reforma de la financiación autonómica.

Por otro lado, entre las medidas que salieron adelante del PP con los votos de Podemos también se encontraba la aprobación de "una línea presupuestaria extraordinaria de 150 millones de euros para hacer frente a las necesidades extraordinarias de los ayuntamientos", o la garantía de que la puesta en marcha de RTVV "no va a suponer una desatención de las necesidades de gasto para la correcta prestación de los servicios públicos".

Unas iniciativas que, evidentemente, chocan frontalmente -ya sea por ideología o imposibilidad administrativa y presupuestaria- con los socios del Botánico, pese a que Podemos las votara involuntariamente en la sesión. En este sentido, cabe recordar que este incidente provocó un parón del debate y una reunión informal de portavoces, negándose el PP a dar marcha atrás en el proceso, por lo que terminaron saliendo adelante.

Fuentes de los grupos de gobierno recordaron a este diario que las propuestas de resolución no tienen carácter vinculante, por lo que estudian la manera de revocar la situación. Una de las opciones consistiría en presentar una Proposición No de Ley (PNL) con este bloque para sacarlo adelante con PSPV, Compromís y, esta vez sí, Podemos. No obstante, no se descartaba buscar otras fórmulas como por ejemplo buscar la anulación de las propuestas más incómodas a través de la Ley de Presupuestos.