VALÈNCIA, (EFE)- El pleno de Les Corts ha rechazado hoy, por los votos del PSPV, Compromís, Podemos y los cuatro exdiputados de Ciudadanos, devolver al Consell el proyecto de ley de Memoria democrática y por la convivencia de la Comunitat, como pedía el PP en una enmienda de totalidad en la que Ciudadanos se ha abstenido.
La norma ha sido presentada por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, quien ha destacado que es "una oportunidad para construir un relato común y compartido, desde el acuerdo", que dé respuesta a las víctimas y proclame el derecho a la justicia, a la memoria y a la reparación y reconocimiento de las víctimas.
Bravo ha pedido "generosidad", que se mire al pasado para mejorar el presente y se cierren todas las heridas que "aún cuestionan la calidad democrática de este país", y ha propuesto "concordia y reconciliación" sobre las bases de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Esta ley contempla que la Generalitat asumirá el coste de exhumación e identificación de las víctimas del franquismo, crea el Instituto de Memoria Democrática, los Derechos Humanos y las Libertades Públicas, y prohíbe la exhibición pública de símbolos contrarios a la memoria democrática.
La enmienda de totalidad ha sido defendida por el diputado del PP Luis Santamaría, para quien este texto pretende ser una ley de memoria "selectiva", trata de "imponer una verdad única y sesgada" y solo sirve para "cuestionar la Transición Española", una "deslealtad que el PP no va a cometer".
Santamaría ha afirmado que con este texto "dicen que nuestros padres eran unos alcornoques", por lo que ha pedido que les "dejen al margen de sus soluciones alcornocales", y ha lamentado que la ley "se olvida de la memoria de determinados colectivos" y no hace referencia a "los abusos y barbaridades del Frente Popular".
Ha indicado que no cuestionan el derecho de las víctimas de la represión a enterrar a sus seres queridos, ni tienen problema en que se difundan todos los documentos para un conocimiento completo de la historia, pero en esta ley "se han dejado a la mitad" y ha reprochado la abstención de Cs, que ha atribuido a que están de veraneo.
La socialista Mercedes Caballero le ha replicado que esta es una ley "respetuosa, integrada" y dirigida a avanzar en los principios y valores democráticos, que busca además "cumplir la deuda" que existe con todas las víctimas, y que no se hace "contra nadie, sino para alguien".
Caballero ha aseverado que la enmienda de totalidad del PP "no tiene sentido alguno", y la ha atribuido a que el grupo popular "no quiere una ley de memoria democrática y de convivencia, ni nada que avance en los derechos de los valencianos", ni que la Comunitat "pague su deuda", para lo que usan "excusas de mal pagador".
"Más allá de un acto de generosidad, es un acto de justicia", ha destacado la diputada socialista, quien ha reprochado que los populares estén "cómodos" con la ley andaluza en esta materia y hayan aprobado la ley catalana, pero aquí "no quieren retratarse" ni "enfrentarse a la verdad".
La diputada de Compromís Marian Campello ha indicado que esta enmienda de totalidad se dedica a "difamar y acusar de inconstitucionalidad" al Consell, y ha considerado que el problema del PP no es con "la memoria, sino con la democrática", y con la "reescritura de la historia".
La diputada de Ciudadanos Rosa García ha indicado que están comprometidos con la memoria histórica, pero hay cuestiones de este texto "que pueden revivir enfrentamientos pasados" y no está justificada la creación del Instituto Valenciano de Memoria Democrática, y ha instado al PP a pedirles perdón por decir que están veraneando.
Llum Quiñonero, de Podemos, ha considerado que esta es una ley "floja", pero la van a "robustecer", y ha reprochado al PP que "aún defienda la Dictadura sin sonrojo" y les haya acusado de carecer de "compromiso con las libertades por apoyar al régimen de Maduro".
El exdiputado de Ciudadanos Alexis Marí ha indicado que esta ley es "útil para la reconciliación", y solo quienes quieren "esconder la verdad y la memoria" pueden oponerse a ella.