VALÈNCIA. L’Etno, el museo dependiente del Área de Cultura de la Diputación de Valencia, se encuentra en proceso de un cambio de calado. El que fuera su director desde septiembre de 2015, Francesc Tamarit, se jubiló hace unas semanas, dejando vacante el puesto. Antes de acceder a este cargo, Tamarit ya llevaba ligada a la institución casi un década.
Sus compañeros de L’Etno agradecieron su trabajo a través de las redes sociales: “Ha estado 15 años con nosotros. Un tiempo en el que el museo ha crecido mucho institucional y culturalmente. Todas y todos hemos aprendido mucho de ti, Paco”.
Ahora, la Diputación ha abierto un proceso para su sustitución. La convocatoria se publicó el pasado 26 de octubre en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia. Estaba llamado a presentarse toda el personal funcionario de carrera de la Diputación. La plaza no es una convocatoria de dirección como pueden ser las del IVAM o las direcciones del Institut Valencià de Cultura, sino que es la provisión de una plaza funcionarial sin límite temporal establecido. El contrato que se concede es de categoría A1.
El “perfil de puesto” apunta a que los candidatos deberán poseer “formación académica y cursos específicos en el ámbito de etnografía o la antropología”, preferiblemente con la titulación de Doctor relacionado con la cultura popular y tradicional valenciana. También se valora el currículum en el campo de museografía, las publicaciones o experiencias en comisariado. Además, se demanda que sea “conocedor de las colecciones del museo, de su estado actual, de las condiciones de conservación y de las acciones de mejora a corto y medio plazo que deben llevarse a cabo” y el “conocimiento de la situación del patrimonio etnológico en el territorio valenciano”.
El proceso, según indican fuente de la Diputación, ya está avanzado y se ha cerrado la recepción de solicitudes para concurrir. Ahora, el departamento de Personal está valorando los méritos de cada solicitante y propondrán un nombre. No hay plazos concretos, pero no se dilatará mucho en el tiempo.
Bajo dirección de Francesc Tamarit, L’Etno ha experimentado un cambio capital e integral, desde la simplificación de su nombre y la renovación total de su marca, hasta la remodelación de su exposición permanente, ahora bajo el nombre No es fàcil ser valencià. Su mandato frente al museo no empezó tranquila, ya que las asociaciones profesionales criticaron que la Diputación no aplicara el Código de Buenas Prácticas para la elección, tanto suya como de Rafael Company, este último al frente del MuVIM.