Libertas 7 endereza el rumbo inmobiliario

VALENCIA.  El grupo inversor valenciano Libertas 7, que controla la familia valenciana Noguera, presentó unas pérdidas de 400.000 euros en los nueve primeros meses del año. Sin embargo, la división inmobiliaria -una de las dos principales áreas de negocio- ganó 64.000 euros en el tercer trimestre tras acusar pérdidas de 318.000 y 118.000 euros respectivamente en los dos primeros trimestres.

La sociedad reconoció cerrar "un buen trimestre en consonancia con la reactivación del mercado", con mejora de todos sus epígrafes en la cuenta de explotación. "Es de esperar que dicha mejora continúe en el cuarto trimestre que abordamos con la materialización de reservas en Port Saplaya, la escrituración de viviendas en stock y la comercialización de la nueva promoción".

Entre enero y septiembre de este año, Libertas 7 escrituró a clientes 18 viviendas, 17 garajes, 2 garajes con trastero y 4 trasteros. El importe de la venta de estas 41 unidades alcanzó los 2,10 millones de euros de los que 512.000 euros correspondieron a ventas de inversiones inmobiliarias.

Reactivación del 'ladrillo'

La significativa reducción del stock de viviendas pendientes de venta llevada a cabo por la sociedad en los últimos ejercicios y los primeros síntomas de reactivación del mercado inmobiliario, propiciaron la decisión del Departamento de Promoción (FICSA) de finalizar las 23 viviendas de la segunda fase de su promoción en Picassent. Esta obra ya finalizada comenzará la escrituración a clientes en el cuarto trimestre, conforme al objetivo previsto.

Asimismo, la confirmación de la reactivación del mercado ha impulsado a la sociedad a poner paulatinamente en marcha la promoción de las 201 nuevas viviendas de su cartera desuelo finalista en Valencia ciudad, Paiporta, Denia y Peñíscola, así como la promoción de suelos de terceros, sobre los que actualmente está llevando a cabo los correspondientes estudios de viabilidad.

Por último, el mal tono de las compañías asociadas, que incluye las inversiones en el Grupo Prisa, Adolfo Domínguez y Finanzas e Inversiones Valencianas, aportaron 1,2 millones de euros al grupo.