VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se encuentra inmerso en el proceso de renovación de la ordenanza de obras y actividades, uno de los ejes normativos para el desarrollo económico y la puesta en marcha de negocios en la ciudad del Túria. Por ello, la concejalía de Urbanismo abrió durante el pasado mes de febrero un período de consulta pública previa para que los interesados pudieran remitir sus peticiones, propuestas y reivindicaciones de cara a la nueva ordenanza.
Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) hasta la Federación de Hostelería de Valencia (FEHV) pasando también por la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Aprova), entre otras. Plataformas empresariales de toda clase han hecho llegar sendos documentos en los que la principal reivindicación de cara a la administración es la reducción de la burocracia y los entorpecimientos a la actividad económica.
"Es fundamental la simplificación administrativa y la eliminación de las barreras burocráticas y trabas que dificulten y por tanto frenen el crecimiento de la actividad económica", señalan desde la Confederación Empresarial, entre cuyas medidas a implantar recoje la consideración del silencio administrativo como "regla básica de actuación". Algo que a su juicio redundaría "en un potencial mayor dinamismo" económico y de creación de empleo.
Desde los servicios afectados, especialmente Urbanismo y Actividades, se suele señalar a las deficiencias de los proyectos como uno de los motivos habituales de los retrasos en la tramitación de los permisos municipales. Y aunque la Generalitat Valenciana puso en marcha la colaboración con las ECUV, entidades que revisan y certifican los proyectos antes de que se presenten ante la administración, este mecanismo todavía no es mayoritario. Aprova pide así ampliar los casos en los que se puede recurrir a estas entidades. Y de manera paralela, la ventanilla única surge también como un remedio necesario.
La idea consistiría en la creación de un servicio, según la Federación de Hostelería, centrado en las consultas y asesoramiento técnico "ágil y dinámico" donde pudieran acudir empresarios o técnicos para plantear "cuestiones previas a la implantación de una actividad". Una herramienta que también reclama la CEV y que se complementaría con la publicación en la web municipal de las respuestas de las consultas técnicas frecuentes, lo cual facilitaría la elaboración de los proyectos y ayudaría a que estos llegasen a las oficinas municipales lo más maduros posibles y con la mayoría de deficiencias subsanadas.
Pero también se puede ir a la raiz: una manera de desatascar los servicios municipales de licencias es reducir los casos en los que se precisa una licencia. En ese sentido la CEV pide extender la figura de la declaración responsable a los casos en los que se exige licencia. Esta una figura cuya revisión técnica se hace más allá del inicio de las obras. Esto, que ya se aplica en algunos casos, evita que la acumulación de expedientes paralice la actividad de la ciudad, pero se puede prestar más trampas. Aún así la Confederación ve una solución ampliar los supuestos donde se puede emplear este mecanismo.
Por parte de Aprova, lo mejor sería implementar una suerte de licencia básica. "La constatación del constante retraso en el cumplimiento de los plazos de concesión [de licencias] hace aconsejable que en determinados supuestos pueda otorgarse una licencia parcial que permita el inicio de las obras de edificación mientras se ultima la tramitación de la licencia ordinaria", aseguran en Aprova. Con ello se conseguiría "dotar de agilidad al sistema" aunque siempre "sin perjuicio de asegurar un control adecuado de los aspectos edificatorios que se consideren esenciales".
Y aunque tampoco sería la panacea, también ayudaría con carácter preventivo, según la CEV y la FEHV, la implementación de un catálogo o guía donde se especifiquen los principales aspectos técnicos para poner en marcha una actividad en la ciudad. "No es necesario que se hagan de todas las actividades, sino específicamente de aquellas que son más relevantes o habituales", como la hostelería, el alojamiento turístico o locales de ocio, asegura la Federación de Hostelería.
Pero además sendos escritos también van en la dirección de cambiar modos de proceder internos en los servicios municipales. Por ejemplo, para que los técnicos se asignen a los expedientes de manera inmediata, o para que el Ayuntamiento digitalice los trámites y el seguimiento de los expedientes de licencias para facilitar su tratamiento y reducir los plazos.