El Banco Popular de China opera en un contexto económico algo distinto al que lo hacen actualmente la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y el Banco Central Europeo (BCE)
MADRID. Los principales bancos centrales continúan proporcionando una amplia liquidez como lo recoge el gráfico inferior. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) aún está tratando de determinar cuándo empezará el 'tapering', es decir, la reducción de las compras de bonos.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) acaba de finalizar la revisión estratégica de la estrategia de política monetaria, y parece poco probable que haya a corto plazo un nuevo ajuste de liquidez. Esta revisión abre la puerta a la prolongación de una política monetaria expansiva. En cualquier caso, parece seguro que el BCE dejará que la FED tome la iniciativa.
Concretamente, las decisiones clave de la política monetaria del BCE son las siguientes:
Por otro lado, el banco central chino opera en un contexto económico algo distinto. Hace unos días, el Banco Popular de China redujo sus tipos a los préstamos para todos los bancos comerciales para así fortalecer la economía. Esto encaja con el panorama de una economía china que, tras su rápida recuperación económica, está entrando en una fase más avanzada del ciclo económico.
Hans-Jörg Naumer es director Global de Mercados de Capitales e Investigación en Allianz Global Investors
Se trata de una decisión crítica para los planes de inversión a largo plazo, que afecta tanto a la renta variable como a la renta fija