El proceso supondrá que trabajadores que se libraron del ERE se queden en casa mientras asumen la producción empleados que van a dejar la empresa
VALENCIA. Apenas han pasado un par de semanas desde que el Grupo Lladró ejecutó un ERE que supondrá la salida de 268 personas en la firma, cerca del 40% de la plantilla, pero la histórica firma fabricante de las figuras de porcelana ya maniobra para aplicar nuevos ajustes, en este caso en sus dos firmas productoras.
Se trata de un nuevo Expediente de Reducción Temporal de empleo (ERTE), fórmula a la que ya están más que acostumbrados los empleados de la mercantil. En esta ocasión Lladró aspira a aplicar la reducción de jornada 77 días al año -más de dos meses y medio de parada obligatoria-. La sociedad pretende extenderla a toda la plantilla de Porcelanas Lladró y Arte y Porcelanas entre abril y diciembre, cuyas plantillas ya menguaron en 191 y 44 trabajadores con el ERE, respectivamente.
Así se lo ha trasladado la dirección del grupo a los respectivos comités de empresa, que se han opuesto frontalmente a la decisión, según trasladan a Valencia Plaza fuentes conocedoras del proceso. No obstante, la intención de acometerlo es firme por parte de la sociedad, que mantendrá reuniones con los sindicatos la próxima semana para abordar esta cuestión.
El comité teme que la reducción de jornada afecte a los empleados que siguen temporalmente en la empresa para acumular la cotización suficiente que le permita acogerse a las prejubilaciones establecidas, de modo que ha solicitado un mapa de con los días de desempleo pendientes de consumir de toda la plantilla.
Así, se dará la paradoja con la aplicación del próximo ERTE de que el grueso de los trabajadores que permanezcan en la fábrica serán personas seleccionadas para abandonar la compañía.
Por otra parte, la reducción de jornada se enmarca en la política de la compañía de ajustar al máximo los costes ante la caída en las ventas y la acumulación de stock de producto porcelánico que no encuentra salida en el mercado.