Auténticas pitas israelíes y nuevas versiones del relleno para seguir dando a conocer la gastronomía de Oriente Medio en València
”Lo más importante para conseguir un buen falafel es que los ingredientes sean de mucha calidad”, confiesa Ayelet. Hablamos de una de las recetas más emblemáticas de Oriente Medio, por lo que cada familia tiene sus propios secretos, y Ronen y ella no están dispuestos a revelar los suyos. Lo que sí han hecho los propietarios de Kukla, restaurante de peregrinaje en el barrio de El Carmen, es inaugurar un nuevo establecimiento en honor a estas bolitas de garbanzo. Se llama Kukla Falafel y está situado muy cerca de su hermano mayor. Concretamente en el número 45 de Calle Caballeros, donde se asoma un pequeño mostrador, porque es una propuesta pensada para comer por la calle, o allá donde te imagines. Al falafel le va la marcha.
Aunque nos hemos acostumbrado a verlo en plato, acompañado de salsa de yogur o tahini, también adopta forma de pita falafel. Así que se introduce en un pan mullido, con salsa y verdura al gusto. “Echamos de menos ese espíritu del puesto callejero, en nuestro país es algo cultural, e intentamos traerlo a València”, anima Ronen. El establecimiento invita a entregarse al formato take away y vivir la experiencia en remoto, aunque está disponible también para entregas delivery a través de la plataforma Glovo. ¿Por qué no montar un picnic del Middle East en pleno cauce del Túria? ¿Qué tal llevarse una cajita a la orilla de la playa? ¿Y disfrutar en el sofá de casa? Vamos a sentarnos en esas escaleras para disfrutar con los amigos. No va de broma: es el mejor falafel de la ciudad.
Porque elegir el formato para llevar no implica renunciar a la calidad de las recetas, tan caseras como en Kukla, y nuevamente con corazón vegetariano. Las tres elaboraciones principales son el pita Falafel, relleno de bolas caseras y cebolla especiada; el pita Sabih, con berenjena frita, salsa de tomate, cebolla y huevo duro; o el pita Coliflor, con verdura y mezclum de hojas verdes. Entre los detalles más importantes está el cuidado del pan, muy blandito y redondo, horneado al estilo de las abuelas de Ayelet y Ronen. Y se suma la ‘salsa mágica’, de elaboración artesanal, llamada ‘amba’. Claro que también hay otros platos, como hummus y patatas, porque la despensa vegetal es grande y sabrosa.
Aunque si algo no se pierde en el salto generacional es el buen trato: Kukla Falafel sigue siendo ese lugar amable, esa casa donde apetece volver. Por más rápido que sirvan la comida, los camareros siempre la ponen entre tus manos con una sonrisa en la boca.
Nos ha salido rebelde el falafel, con ganas de juerga. No le gusta quedarse todo el día en el restaurante, quiere ver mundo. La campaña de presentación de Kukla Falael incluirá acciones por toda la ciudad, empezando por cajas degustación para los periodistas, en las que no solo se incluirá la especialidad de la casa: también un bote de tahini y cuatro recetas familiares a partir de él. Ser hospitalarios y compartir el legado cultural es la mejor forma de celebrar un nacimiento. Por eso, hace poco que Kukla estrenó web, con una tienda online de productos autóctonos, entre los que se incluye el tahini o la salsa amba.
Además, el próximo martes, 27 de septiembre, habrá otra serie de repartos gratuitos en puntos reconocibles de València. Se anunciarán fugazmente en redes sociales y habrá que correr para alcanzarlos, porque se realizarán en bicicleta, en línea con el discurso de la sostenibilidad. Esto va de sentir el espíritu viajero, de pringarse con los amigos, de comer con los manos y de estar dispuesto a celebrar en cualquier parte. También de montar una fiesta de inauguración en el pequeño local, que tendrá lugar el próximo 29 de septiembre, con ambientación propia de Oriente Medio y algunas raciones gratuitas.