MADRID, (EP). Llevar a los hijos a un campamento les ayuda a integrarse y cumplir normas de fuera de casa, si bien la decisión para muchos padres no es fácil ya que, tal y como ha informado la psicóloga infantil, Silvia Álava, muchos tienen miedo a que sus hijos lo pasen mal. "El hecho de relacionarse con más niños les ayudará a integrarse, por lo que, aunque les pueda costar un poco más entablar amistad, les será muy beneficioso y facilitará su socialización", ha señalado la autora de los libros 'Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia' y 'Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron'.
Ahora bien, la experta ha puntualizado que, si bien los campamentos urbanos son ideales para los niños a partir de los 3 años, si se trata de un campamento que le obliga a dormir fuera de casa, habrá que fijarse "detenidamente" en las características de cada niño. En este sentido, la madurez y autonomía del menor debe ser lo que ayude a los padres a decidir cuándo es el momento más adecuado para llevarles. Asimismo, la psióloga infantil ha informado de que si se busca un campamento fuera de España, con el objetivo de reforzar un idioma, lo aconsejable es esperar hasta que el niño sea más mayor e independiente, es decir, hasta que cumpla los 12 años.
Respecto al tipo de campamento, la doctora Álava ha subrayado la importancia de tener siempre en cuenta cuáles son los gustos del niño ya que existen diversas opciones. Así, si se trata de una persona muy tímida, se deberá buscar uno en el que se sienta cómodo y nada cohibido, mientras que si se trata de un niño muy activo e hiperactivo, la adrenalina y la diversión de un deporte pueden ser grandes claves. Del mismo modo, prosigue, si al pequeño no le llama la atención ningún deporte, pero sí se muestra partidario de la naturaleza, será mejor dirigirle a este tipo de campamentos.
Por otra parte, la psicólga ha recordado que en los campamentos, los niños deberán acatar las normas que establezcan sus monitores, siendo una de las reglas más comunes la restricción del uso del móvil.
"Si queremos sorprender a nuestro hijo y visitarle, los mejor es ir el día que el campamento lo tenga establecido. También se podrá pactar con el niño lo que él prefiere. El día de la visita, si ve que van los padres de todos sus amigos menos los suyos, lo único que se conseguirá es que se sienta mal", ha aconsejado.
Dicho esto, la experta ha asegurado que si los hijos van a un campamento de verano van a aprender a relacionarse tanto con niños de su misma edad como con otros un poco mayores o más pequeños; jugar a través de la diversión y felicidad; convivir en un marco lleno de respeto; y entender que las normas no existen únicamente en casa con sus padres, también en toda la sociedad.
Finalmente, doctora Álava ha avisado de que si el menor tiene una sensación de miedo e incertidumbre a la hora de acudir al campamento, no es conveniente que acuda obligado, por lo que ha aconsejado a los padres que durante el año les lleven a actividades parecidas, como granjas escuelas o convivencias, para tranquilizarles y quitarles dicho miedo.