VALÈNCIA. El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Llíria, Paco García, ha confirmado que "a partir del mes de mayo la circulación por las calles de la ciudad se limitará a 30 kilómetros por hora". Con la nueva ordenanza de movilidad, los vehículos, incluidos bicicletas y patinetes, no podrán rebasar esa velocidad en aquellas calles con un único carril por sentido, lo que afectará a un amplio catálogo de vías tanto del núcleo urbano de la localidad como de las distintas urbanizaciones del municipio.
Solamente se podrán rebasar estas restricciones de velocidad en puntos muy concretos, como los accesos a Llíria desde la Autovía CV-35 por Benissanó o por el doble vial 'Pla de l'Arc-Censals' que da acceso al casco urbano.
El objetivo, además de adaptar la velocidad a la nueva normativa de circulación, es mejorar la seguridad vial y limitar el volumen de emisión de ruidos y de partículas nocivas que desprenden los vehículos. "Igualmente, queremos animar a la ciudadanía a que compatibilicen su movilidad con otros medios de transporte menos contaminantes", ha recalcado el edil de Movilidad Sostenible.
En esta línea de mejora de la seguridad vial y de la movilidad urbana en la localidad, García ha añadido que también se desarrollarán "diversas actuaciones para la dotación de nuevos aparcamientos disuasorios y reformas en los ya existentes, como el de reciente creación en la zona de la antigua estación de Renfe". También se procederá a la recuperación del doble acceso por la calle Pla de l'Arc y a la construcción de un nuevo acceso a la urbanización de Puig-i-Lis desde la carretera CV-25 en la zona de El Prat.
Por último, desde el Área de Movilidad Sostenible señalan que están trabajando en la redacción del Plan Director de la Bici, en un proyecto para incrementar la disponibilidad de carriles bici en el casco urbano y fomentar, así, el empleo de otros modos de desplazamiento.