MADRID (EP). Un eventual cobro por los depósitos bancarios a los clientes minoristas podría impulsar que los ahorradores españoles comenzaran a confiar su dinero en productos de inversión, según han explicado expertos de la jornada 'Ahorro e inversión con bajos tipos de interés', organizada por elEconomista.
Directivos de Tressis, ING, Renta 4, Blackrock y Nextep Finance no prevén que las entidades españoles cobren en un futuro cercano por depósitos de menos de 100.000 euros, a pesar de que esto ya ocurre en los depósitos de clientes institucionales y grandes patrimonios.
"Un efecto colateral de cobrar por los depósitos a minoristas podría ser que ayude a convertir ahorradores en inversores. Ojalá", ha pronosticado el responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra, Aitor Jauregui. "Cuando además de la inflación, los ahorros de los depósitos se empiecen a 'cargar' se puede terminar de empujar a los clientes de ahorrador a inversor", ha sostenido el director de inversiones de Tressis, Ignacio Perea.
No obstante, el fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, ha mantenido que antes que cobrar por el dinero depositado, los bancos españoles probablemente harán "ventas cruzadas" de ciertos productos de inversión, si bien la "clave" para impulsar la inversión podría pasar por mejorar sus servicios de asesoramiento.
"Los tipos negativos de los bancos centrales hacen que a los bancos les cuesta dinero que los clientes tengan cuentas con saldo", ha recordado el consejero director general de Renta 4, Jesús Sánchez-Quiñones. En esa línea, ha argumentado que aunque es "difícil" que a los clientes minoristas se les vayan a aplicar tipos negativos en sus depósitos, sí se les podría perjudicar vía comisiones.
De mantenerse por mucho más tiempo los tipos de interés negativos, los bancos van a "discriminar" a los clientes, y si no son capaces de convencerles de que hagan inversiones, "los mandarán a otra entidad", ha mantenido el directivo de Renta 4. En este sentido, el director de estrategias de inversión de ING, Francisco Quintana, ha coincidido en que, con esta situación de tipos, el "drama del ahorro español" son los ahorradores que van a mantener sus dinero en la cuenta corriente mermando su capacidad.
