Podrían contribuir a alterar los niveles de bacterias potencialmente ventajosas para el intestino y la microbiota, fortaleciendo la flora intestinal y el sistema inmunológico
VALÈNCIA. Según el estudio realizado por el profesor Volker Mai del Instituto de Ciencias de la Agricultura y la Alimentación de la Universidad de Florida, el contenido de fibra, el efecto de los fitoquímicos y su acción sobre los microorganismos del colon podrían llevar a considerar que el pistacho puede contribuir a alterar de forma positiva los niveles de bacterias, potencialmente ventajosas para el intestino y la microbiota. Así, el consumo regular de este fruto seco aumentaría las bacterias productoras de butirato, un regulador de procesos celulares. A ello se úne, ahora, el dato revelador de la Universidad de Cornwell que destaca la alta capacidad antioxidante del pistacho que también resultaría beneficioso para la microbiota.
El profesor del Instituto de Ciencias de la Agricultura y la Alimentación de la Universidad de Florida, el Dr. Volker Mai destaca que el pistacho podría presentar características prebióticas al disponer de componentes no digeribles de los alimentos como, por ejemplo, fibra alimentaria. Estos componentes permanecen en el intestino y sirven de alimento a las bacterias naturales. Además, este fruto seco contiene fitoquímicos que pueden modificar la composición de la microbiota.
Los alimentos con propiedades prebióticas pueden mejorar el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo. Las conclusiones del estudio de la Universidad de Florida determinan que los individuos que consumieron de forma regular pistachos mostraron un aumento en las bacterias productoras de butirato, potencialmente beneficiosas. El butirato es un sustrato energético del epitelio del colon que regula múltiples procesos celulares y se ha descrito como un posible agente terapéutico frente al cáncer colorrectal.
Para el Dr. Volker Mai, "la microbiota intestinal, o el medio ambiente microbiano existente en el tracto gastrointestinal, es un espacio importante para el sistema inmunológico humano”. Por ello, “la modificación de la composición de la microbiota es un enfoque prometedor para apoyar la salud intestinal, con efectos potenciales sobre la salud en general, y parece ser que los pistachos pueden jugar un papel importante en esta modificación".
Por otra parte, sabemos que los antioxidantes son favorables contra los radicales libres, causantes del envejecimiento, de algunas enfermedades inflamatorias incluídos algunos tipos de cáncer y también para potenciar un favorable crecimiento bacteriano. Así, según el estudio recientemente desarrollado por la Universidad de Cornell (Nueva York, Estados Unidos) determina que la capacidad antioxidante del pistacho es superior a la de la mayoría de alimentos comúnmente conocidos por su poder antioxidante como los arándanos, las granadas, las cerezas o la remolacha. Y, por ello, los pistachos ricos en antioxidantes mejorarían la microbiota intestinal.
Recordar que la microbiota es el conjunto de bacterias beneficiosas que viven en nuestro intestino. No solo son buenas para nosotros, sino que son también necesarias. Esto se debe a que hay una gran cantidad de procesos químicos que necesitamos (como deshacernos de la bilirrubina, el producto de la destrucción