VALENCIA. Dos de los bajistas más recalcitrantes de la renta variable española, AQR Capital Management y Marshall Wace, han incrementado en los últimos días sus posiciones sobre el capital del Banco Popular. Así lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Síntoma de que ambos hedge funds atisban en el horizonte nuevos movimientos descendentes de la cotización de la entidad presidida por Ángel Ron.
El primero es un viejo conocido de varias cotizadas como Indra, OHL, el propio Popular y, entre otras, de Bankia -fue el primer bajista que tuvo el pasado año con nombre y apellidos como avanzó este diario-, que corresponde a un fondo de alto riesgo fundado por Cliff Asness, ex directivo de Goldman Sachs, en 1997. AQR Capital elevó hace una semana su porcentaje sobre el banco madrileño desde el 1,03% hasta el 1,11%. O lo que es lo mismo: su mayor 'botín' desde que está presente en su accionariado (diciembre de 2014).
Por su parte, Marshall Wace, un auténtico clásico de la bolsa española que ha pasado por el Banco de Valencia, OHL, Bankinter..., ha pasado de controlar el 0,63% a tener el 0,71% -también hace justo una semana- en lo que es su cota más elevada desde el 0,87% de finales del pasado mes de febrero. Junto a ambos hedge funds aparece un tercero con DNI: Samlyn Capital, que desde el pasado 1 de agosto controla el 0,54%, según la información que figuraba ayer por la tarde en la base de datos del supervisor.
Se trata de un fondo de alto riesgo estadounidense que se dejó ver por primera vez en el capital del 'Popu' a mediados de julio pasado como avanzó Valencia Plaza entonces. Conviene recordar que para que un bajista desvele su identidad al resto del mercado debe tener un mínimo del 0,50% según la normativa vigente.
Al cierre del pasado 19 de agosto, última actualización de las posiciones cortas por parte de la CNMV, la entidad presidida por Ángel Ron tenía el 3,79% de su capital en manos de los bajistas frente al 2,96% de la anterior comunicación en lo que era la cota más alta desde el 6,21% del 10 de junio.
Mientras tanto las acciones del Banco Popular recuperaron ayer un 0,70% tras cerrar en los 1,158 euros aunque más cerca de los mínimos del día marcados a primera hora (1,152 euros) que de los máximos a falta de dos horas para el cierre (1,173 euros). Cierto es que apenas se intercambiaron 14,82 millones de 'populares' frente a una media diaria anual de casi 25 millones, según el dato oficial de Infobolsa.
Cuanto menos todavía se mantiene por encima de la barrera del euro -y de este modo evita convertirse en una 'penny stock'- aunque para los analistas de Berenberg el euro es precisamente donde ven el precio de las acciones del banco. Así lo advirtieron la semana pasada recortando su precio objetivo desde los 1,15 euros por acción y recomendando vender. Todo lo contrario que sus colegas de Goldman Sachs, que dos semanas antes situaron el precio objetivo del Popular en los 1,56 euros.
Lo que es una realidad es que actualmente el 'Popu' se deja en bolsa más del 60% en lo que va de año -uno de los peores valores del sector bancario-, lo que ha reducido su capitalización por debajo de la barrera de los 5.000 millones de euros. De este modo, se sitúa en la parte baja dentro del Ibex 35 superando solo a diez cotizadas del principal índice bursátil español.