VALENCIA. Liberbank (LBK) echó el cierre ayer encadenando cuatro subidas consecutivas tras anotarse un avance del 2,14% y despedir el día en los 0,81 euros. Una cota que no visitaba desde el pasado 23 de junio, es decir, desde la víspera del referéndum en el Reino Unido donde se impuso el 'Brexit'. Una buena racha que le ha permitido reducir sus pérdidas anuales por debajo del 54% -no hace mucho superaba cómodamente el 60%- y mejorar su capitalización hasta los 736 millones de euros.
Sin embargo, minutos después del cierre de la jornada bursátil de ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actualizaba las posiciones bajistas quincenales. Y en el caso de la entidad dirigida por Manuel Menéndez los 'cortos' volvieron a franquear el umbral del 1% -concretamente se situaron en el 1,02%- desde el 0,72% de la comunicación anterior del organismo supervisor. De este modo, los bajistas alcanzaban niveles de primeros de julio pasado, pese a que ninguno ha desvelado su nombre al no igualar -o superar- el mínimo legal del 0,50%.
Desde que Manuel Menéndez cuadruplicara su participación en LBK tras comprar 150.000 títulos a primeros del pasado mes solo Víctor Roza Fresno, que compró 10.000 más a medidados de agosto para la familia Masaveu a la que representa, ha movido ficha. No así el 'cazaOPAs' Oceanwood, que se mantienen tranquilos. O cuanto menos hasta ayer por la tarde tal y como lo constató este diario de la base de datos pública de la CNMV.
Pese a todo la entidad que agrupa a las otrora cajas de ahorros CajAstur, Caja Castilla-La Mancha, Caja Cantabria y Caja Extremadura ha logrado rebotar con fuerza en los últimos dos meses. Así, al cierre de la sesión del pasado San Fermín sus títulos costaban 0,526 euros frente a los 0,800 euros de ayer, lo que representa una revalorización del 52,1%. Todo ello pese a que a primeros de agosto publicó una reducción del 41,6% de su beneficio semestral.
Liberbank registró un beneficio neto de 73 millones de euros después de aplicar saneamientos y dotaciones a provisiones. En concreto, la generación de resultados por operaciones financieras permitió aumentar a 174 millones los saneamientos del crédito, al reforzarse en el segundo trimestre con la dotación de fondos colectivos no recurrentes de 62 millones de euros.
Igualmente se registraron en el segundo trimestre saneamientos colectivos no recurrentes asociados a la cartera de adjudicados por importe de 84 millones de euros, dentro del capítulo 'otras ganancias y pérdidas'. Asimismo, situó el margen de intereses en 228 millones de euros (-9,5%) a consecuencia de la evolución de los tipos de interés en el mercado. Todo ello sin que el aumento de actividad y la reducción de costes financieros compensasen la disminución de los ingresos, tanto del negocio minorista recurrente, que aportó 190 millones, como del negocio mayorista (45 millones de euros).