la dirección popular planifica cómo aumentar dos escaños en el partido judicial de valència

Los cambios que prepara el PP en grandes localidades de l´Horta para consolidar la Diputación

18/04/2024 - 

VALÈNCIA. El PP tiene en la actualidad siete escaños por el partido judicial de València, el más populoso de los nueve en que está dividida la provincia para confluir en la Diputación provincial. En conjunto el de València reparte 18 actas. De aglutinarlas una formación dispondría de mayoría absoluta sobre el conjunto de 31.

El partido que preside Vicent Mompó en la provincia pasó de cuatro escaños por la demarcación en 2019 a los citados siete actuales de 2023. No obstante, sabe que el resultado contiene posibilidades de mejora. En concreto el PP aspira, de cara a 2027, a sumar como mínimo dos más: uno por la ciudad de València y otro por su área metropolitana. Para ello necesita ampliar el caudal de votos en los diferentes municipios.

El primer objetivo corresponde asumirlo a la agrupación que lidera la alcaldesa, María José Catalá, en la capital de provincia. En el segundo dispone de más capacidad de decisión la cúpula provincial. Al igual que se ha apresurado a renovar la mitad de sus direcciones comarcales en enero y ya con la mirada puesta en el futuro a tres años; en el caso de las candidaturas ha comenzado a planificar los primeros movimientos.

Jubilaciones y València

Su intención inicial consiste en saber si piensa jubilarse alguno de sus alcaldes con antelación suficiente como para impulsar a un sustituto que pueda mantener la vara de mando. La segunda actuación se basa en tratar de ganar, o de mejorar ostensiblemente, donde perdió.

En el primero de los casos a priori no espera marchas. O, como mínimo, nos las tiene previstas con carácter prematuro. En cambio, sí que está analizando, según han confirmado a este diario fuentes populares, en qué localidades podría sumar más votos si sustituyera a sus candidatos o mantuviera a quienes se presentaron en 2023 aunque con una mejora en su desempeño opositor.

Los municipios de la comarca de l´Horta y del partido judicial de València con un censo más elevado son, en este caso, los más exigidos. En la capital y en la segunda población en habitantes, Torrent, ya gobierna, por lo que da por supuesto que repetirán sus respectivas alcaldesas, María José Catalá y Amparo Folgado.

Paterna, Burjassot...

A continuación, con sus alrededor de 75.000 habitantes, llega Paterna. En esta población el PP sigue apostando por su alcaldable en 2023, la empresaria Sara Palma, a la que ha reafirmado al otorgarle el rol de presidenta de la gestora de la agrupación local.

No obstante, quedan numerosas incógnitas por resolver, como el papel que jugará el concejal Paco Sabater, anterior secretario local y que ha quedado fuera de la citada gestora; o el ascenso del también edil Julio Casillas, que pese a su corta trayectoria sí que ha entrado en el órgano de mando local. O, desde luego, si logran reactivar a la militancia local, desanimada por los malos resultados electorales frente al abrumador dominio del alcalde socialista Juan Antonio Sagredo y por las disputas cainitas en el propio PP.

Burjassot, Mislata y Aldaia son los tres municipios que le siguen en censo y en importancia estratégica para la dirección popular de cara a la mejora de sus resultados en Diputación, ya que sus escaños se contabilizan por los votos de las localidades de cada partido judicial.

Si en Paterna, con seis concejales, el PP obtuvo un mal resultado; el de Burjassot, con la controvertida designación de José María Caballero como cabeza de lista aprobado por la dirección regional, fue incluso peor proporcionalmente, con cuatro ediles -un tercio de los que consiguió el socialista Rafa García-. La cúpula popular es consciente de que revertir la situación pasa por aplicar cambios. En esa tesitura mantienen la confianza en el presidente local, Marcos Campos, aunque buscan un revulsivo como futuro cartel electoral.

Mislata, Aldaia, Quart...

En Mislata el PP escogió a última hora en el concejal Fernando Gandía simplemente para mantener la bandera enhiesta frente al previsible -como fue- paseo triunfal del socialista Carlos Fernández Bielsa. En su caso su acto supuso una especie de inmolación por la causa azul que le valió la recompensa de un puesto como asesor en Diputación. Tampoco lo contemplan como el candidato idóneo, aunque la dirección popular mantiene expectativas en su labor para desgastar a Bielsa

El objetivo del PP en Burjassot y Mislata consiste en duplicar el número de votos y de concejales. Esa misma pretensión tiene en Aldaia, con igualmente cuatro ediles sobre un hemiciclo de 21. La campaña electoral de su candidato debutante, Jesús Molins, no convenció. Tampoco su labor como edil está variando el concepto de la dirección popular, cuya intención actual consiste en sustituirlo de cara a 2027.

En cambio, Raúl Esteban y Vicente Cervera podrían repetir en Quart de Poblet y Alaquàs, respectivamente. Aunque el PSPV les ganó con holgura, ninguno de sus alcaldes -Cristina Mora y Toni Saura- pudo alcanzar la mayoría absoluta y ambos bajaron en votos. El PP confía en el margen de mejora en este mandato de sus cabezas de lista, que en 2023 eran debutantes.

Manises, Paiporta, Picanya...

Por el contrario, en Manises continúa pensando que Susana Herráiz, también bisoña como alcaldable, desaprovechó una buena ocasión para levantar la vara de mando. Sumó un concejal más de lo que había tenido en el anterior mandato el PP y ganó; no obstante, y a regañadientes entre sus protagonistas, PSPV y Compromís pactaron con la bendición de Podem y gobiernan los tres.

 Al igual que a Sara Palma en Paterna, ha reforzado a Herráiz poniéndole al frente de la gestora e incluyendo en ella a personas de su confianza (en la paternera la expresidenta María Villajos pudo proponer un nombre). Su oposición en un municipio donde Vox, con cuatro concejales y diputado provincial, emerge como rival directo, determinará si repite, como la que haga Chelo Lisarde en Paiporta.

Una coyuntura diferente es la de Picanya. En esta población pegada a Valencia la clave consiste en si su longevo alcalde, Josep Almenar (41 años casi de vara de mando) decide retirarse. Si lo hace, el PP puede empezar a soñar. Si no, su objetivo consistirá en no ser barrido y aportar algún voto más para su partido a Diputación de los que derivó en 2023.

La dirección popular, tanto a escala provincial como autonómica, es consciente de la importancia de incrementar sus votos en el área metropolitana de Valencia para consolidar su dominio en Diputación y Generalitat. Esta circunstancia hace que siga con detalle la gestión de sus líderes locales, sobre todo de aquellos que se hallan en la oposición y sus resultados tienen un largo camino de mejora. De lo que hagan en un futuro inmediato dependerá su situación en 2027 para un PP que ya planifica los próximos comicios.


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